Gaza e Israel en operación invierno caliente

La tensión en la frontera Israel-Gaza está al rojo vivo, 70 muertos palestinos, la mayoría cuadros o milicianos del Hamas, más inocentes civiles; del otro lado 15 civiles israelíes muertos y más de una media docena de soldados. Israel lanza ahora el Operativo Invierno Caliente y el Hamas sigue desde hace casi dos años lanzando cohetes Qassam a los poblados israelíes, indiscriminadamente; llegando a unos 40 a 50 lanzamientos diarios.

Aunque es muy difícil abstraerse en medio del conflicto, por la sensibilidad humana, igualmente intento preguntarme: ¿ Por qué? ¿Quién se beneficia de estos enfrentamientos? (Una tradicional frase y pregunta ideológica de la vieja izquierda.) ¿Quién intenta y provoca este enfrentamiento? Sin lugar a dudas no son los pobres palestinos, que siempre son tomados como conejillos de Indias, por todos los protagonistas regionales, tampoco es la organización Al Fatah, que dirige la Autoridad Palestina, a la cabeza de Abbas. Los provocadores que tienen interés de generar este conflicto pertenecen al movimiento Hamas. ¿Por qué? Su ideología islamista, que consiste en «no querer un Estado palestino», no aceptar la «existencia de Israel» y querer crear en la zona un Gran Estado Islamista de carácter «teocrático».

Este Estado integrista de grandes dimensiones, significa un régimen que sólo los ayatolas puedan dirigir políticamente y vetar tanto a candidatos como leyes, El Corán sería la Ley y Constitución, interpretados directamente por ellos. Desaparecen la laicidad y las libertades, como en Irán. Se degrada a la mujer, se la lapida si es condenada, no puede casi trabajar, ni estudiar y es propiedad del hombre. La guerra santa y la Iihad islámica, son desformadas e interpretadas por los ayatolas. En definitiva el poder sobrepasa al mismo Islam. Este grupo, que dio un golpe de Estado en Gaza, desplazando la Autoridad Palestina, es hoy minoritario, según muestreos, sólo alcanza al 35% de aceptación.

Las provocaciones partieron exclusivamente de este movimiento, Hamas, que intenta desestabilizar las negociaciones del presidente palestino con Israel para la creación de un Estado palestino en este fin de año. Por otro lado Israel, que en distintas guerras anteriores pasó de guerras antiimperialista, guerras de defensa y acciones bélicas pro imperialistas; en este abanico de situaciones, la pregunta anterior nos conduce a formularnos la siguiente: ¿Quién se beneficia de este enfrentamiento? Respuesta : el Hamas e Israel, y la A.P. se perjudica. Por otra parte los conservadores israelíes han desatado una acción asimétrica en relación a la provocación de Hamas, pero lo que me parece más importante sostener es que Israel ha sostenido una política de seguridad por más de 40 años, a la cual, ante cualquier golpe, la respuesta es multiplicadora y geométrica. Eso no causó la paz en la región, durante los 60 años de la existencia del Estado de Israel, la violencia dejo más violencia. La mayoría de las fuerzas progresistas de Israel quieren intentar negociar y no dejarse llevar por las provocaciones casi fascistas de Hamas.

El Hamas está a la vez dividido en sus posturas y sólo se une cuando Israel da respuesta a sus provocaciones. Se agranda en la violencia y pone un escudo humano de sus correligionarios, para llorarlos luego con el mejor marketing, aprovechando así cada situación de desgracia y exabruptos israelíes. Pero no se puede lanzar Qassam y luego llorar sus represalias. En Israel también hay grupos y partidos que desean territorios y expansión, son los mismos que asesinaron a Rabin, también ellos son fundamentalistas. La mayoría de los palestinos quiere «dos pueblos, dos Estados» al igual que los israelíes. El islamismo teocrático y los fundamentalistas en Israel son el principal obstáculo de la paz. Debemos ayudar a las fuerzas pacificadoras de ambos pueblos y no tomar posturas unilaterales.