Naciones insulares del Pacífico declaran crisis climática: Serán inhabitables para el 2030

Un gran grupo de naciones insulares del océano Pacífico emitieron un comunicado conjunto en el cual declaran emergencia climática para sus territorios y buscan llamar la atención de la comunidad internacional a fin de tomar «acciones urgentes» para evitar las graves consecuencias que enfrentan debido al calentamiento global.

La Declaración de Nadi Bay, firmada por los líderes de Fiji, Kiribati, Nauru, Micronesia, las Islas Marshall, las Islas Salomón, Vanuatu, Timor Oriental y Tonga en el segundo de los dos días del Foro de Desarrollo de las Islas del Pacífico. (PIDF) Cumbre de líderes organizada por Fiji.

La declaración fue celebrada por Fenton Lutunatabua, director de la organización internacional 350.org. «Deja claro que la escala actual de la crisis climática requiere medidas urgentes para eliminar el carbón y los combustibles fósiles», dijo. «Esta declaración visionaria es un testimonio de la voluntad de los habitantes del Pacífico que ha movido a sus políticos a mostrar un compromiso a enfrentar la crisis climática».

Richie Merzian, director del programa de clima y energía del Instituto Australia, aplaudió la declaración y señaló su posible efecto en el Foro de las Islas del Pacífico del próximo mes en Tuvalu. «Esta declaración es un mensaje poderoso a Australia que debe tomaracciones sobre el cambio climático».

El primer ministro australiano, Scott Morrison, predijo Merzian, «tendrá dificultades para vender un enfoque sensato y equilibrado del cambio climático cuando el Pacífico ya declaró una emergencia climática regional».

 

Piden ayuda

Entre las demandas del documento están la prohibición absoluta a toda nueva minería del carbón, el fin de los subsidios a los combustibles fósiles, y para que los estados cumplan con sus obligaciones bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático para proteger a las generaciones futuras al «prevenir interferencias antropogénicas peligrosas como el sistema climático».

La declaración también hace un llamado a «aquellos gobiernos de países con altas emisiones que están obstaculizando el progreso en los esfuerzos de cambio climático a que presten atención a la ciencia climática y cambien urgentemente la dirección en beneficio de todos, incluidas las personas en sus propios países».

Los productores de combustibles fósiles deben cumplir con su «responsabilidad urgente y obligación moral» de detener el desarrollo de nuevos desarrollo y explotación, agrega la declaración.