Cazador muerte aplastado por el elefante al que disparó

Según informaron este martes medios sudafricanos, el cazador profesional Theunis Botha, de 51 años, había disparado a sangre fría contra varias crías de elefante de unos pocos meses de vida, de una manada con la que se cruzó en un safari de caza.

Logró alcanzar con sus disparos a tres pequeños elefantes, cuando un cuarto animal pero este más bien adulto, se le vino encima y lo envolvió con su trompa para levantarlo con por el aire, con el fin de defender a la manada.

Otro miembro de la expedición intervino para intentar salvar a su compañero y abrió fuego contra el elefante, que falleció y cayó al piso aplastando a Botha. El cazador murió en el instante debido a las varias toneladas de peso que se le vinieron encima.

La caza como negocio

Oriundo de Tzaneen, en el norte de Sudáfrica, Botha era el dueño de la empresa Game Hound Safaris, especializados en expediciones de caza con perros.

La empresa fue fundada en 1983 y es operada por la familia Botha, quienes fueron de los primeros habitantes no nativos en inmigrar a la zona que, poco después, se convertiría en el Parque Nacional Kruger, de Sudáfrica. El hombre tenía 35 años de experiencia cazando leopardos, elefantes, leones, y cientos de otros animales salvajes, muchos de ellos en extremo peligro de extinción.

Botha era amigo del también cazador profesional Scott van Zyl, cuyos restos mortales fueron hallados en el estómago de dos cocodrilos que se loco comieron en una cacería en Zimbabwe.