Cazador muere devorado por dos cocodrilos en Zimbabwe
El hombre estaba desaparecido hace dos semanas. Pruebas de ADN pudieron comprobar que unos pocos restos hallados corresponden a su cuerpo.
Scott Van Zyl, un cazador originario de la provincia de Limpopo, en el norte de Sudáfrica, era el dueño de la compañía de caza deportiva SS Pro Safaris, y había salido hace poco más de dos semanas de cacería en solitario, solamente acompañado de un guía y dos perros, cerca del río Limpopo.
El guía reportó la desaparición de Van Zyl al regresar al lugar donde estaban hospedados, pues ambos habían partido en direcciones opuestas tras abandonar su vehículo durante la cacería.
Asociaciones de cazadores, servicios de emergencias, soldados y conservacionistas buscaron al hombre durante las dos semanas con helicópteros y vehículos terrestres hasta que divisaron desde el aire la mochila de Van Zyl cerca del río. Los tripulantes de la aeronave decidieron disparar contra dos cocodrilos que fueron divisados cerca de donde fue encontrada la mochila.
«Encontramos que podría haber restos humanos en los cocodrilos», aseguró Sakkie Louwrens, un de los personeros de rescate que buscaron a Van Zyl. Las pruebas de ADN luego confirmaron lo que ya se temía, que el cazador sudafricano murió devorado por los reptiles.
La infame caza
La compañía SS Pro Safaris, de la que Van Zyl era dueño, dirige semanalmente decenas de safaris de caza de especies en peligro de extinción. En la caza con rifle se pueden asesinar búfalos, elefantes, rinocerontes, leones, leopardos y antílopes.
Con arco y flecha se pueden cazar especies más pequeñas, como felinos de mediano tamaño, que son perseguidos por perros proveídos por la empresa.
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