Ayuntamiento de Madrid prohíbe circos con animales

Elefantes, tigres, perros gatos, y cuanto animal sea usado por un circo como atracción hará que al espectáculo se le niegue el funcionamiento en la capital española de Madrid.

El Gobierno de la ciudad, en conjunto con el Partido Socialista Obrero Español, elaboraron una ordenanza que prohíbe este tipo de shows, pues consideran que los animales tienen derecho «a nos ser víctimas de maltrato y a no ser sometidos a esfuerzos o actos crueles que les ocasionen sufrimiento, ansiedad o estrés». Ciudadanos también votó a favor de la iniciativa, pero el Partido Popular se opuso a ella en bloque.

«En los circos, los animales suelen vivir en condiciones de cautividad, alojados en jaulas y contenedores donde apenas se pueden mover y transportados a largas distancias en remolques de camiones que no satisfacen sus necesidades físicas más básicas», reza parte del texto oficial.

Agregan que aunque, muchos de ellos han nacido en cautividad «mantienen instintos naturales», por lo que «son sometidos a procesos de aprendizaje en los que se les obliga, a veces con violencia, a realizar comportamientos que son completamente antinaturales para su especie».

Victoria por los animales

El Ayuntamiento de Madrid se une a la corriente mundial en defensa de los animales por parte de los poderes públicos. En la legislación se establece que las administraciones locales deben favorecer y potenciar una conducta ciudadana más cívica, con el fin de defender y preservar la naturaleza.

Personal técnico del Área de Salud, Seguridad y Emergencias de la ciudad han mantenido por años reuniones con asociaciones protectoras de animales y ecologistas, y recabaron información que ayudó a configurar un borrador de la Ordenanza de Protección Animal más acorde con las circunstancias y sensibilidades actuales.

Circos protestan

Representantes del gremio circense se manifestaron esta semana frente al Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento, aduciendo que la medida les afecta grandemente. «Nuestra actividad es legal y también es una explotación ganadera, por lo que tiene unos controles exhaustivos de las autoridades sanitarias y el Seprona», afirma Vicente Barrio, presidente de la española asociación Circos Reunidos, una de las más grandes agrupaciones gremiales del país.

Según dijo Barrio al diario El País de España, la ordenanza «parte de la base de que se maltrata», algo que podría ser una «imputación de un delito a un colectivo, lo cual no puede ser».

«Planteamos igualdad de derechos para igualdad de especies: tú no puedes decir animales aquí no, pero en el hipódromo sí. ¿Cuál es el razonamiento político? Es que no se entiende», concluyó el representante circense.