CONCIENCIA AMBIENTAL

Cafetería alimenta a 10.000 personas con comida desechada por supermercados

En el mundo se tira a la basura 1/3 de la comida producida. Los grandes supermercados son los que, por volumen, desechan más toneladas al año. Estos muchachos decidieron hacer algo al respecto y evitar que esos alimentos en buen estado se conviertan en desperdicio.

El joven inglés Adam Smith estaba preocupado por la cantidad de comida que se desperdicia en el mundo, y a la vez por cómo más de 1.000 millones de personas se van a la cama sin haber probado un bocado de alimento en todo el día. Decidió pasar de las palabras al hecho y creó «The Real Junk Food Proyect» (El proyecto de la verdadera comida chatarra).

Pay As You Feel (paga lo que sientas) fue su primera cafetería en la que se encargan de interceptar los desechos de alimentos en buen estado y convertirlos en platos. Es así que la cafetería ya le ha dado de comer a 10.000 personas con ingredientes que, de hora forma, se hubieran convertido en basura.

La cafetería -a la que se unieron los amigos de Adam- recolecta la comida desechada por tiendas, supermercados, kioskos y distribuidores de comida de todo el noreste de Yorkshire, Inglaterra. Ya cuentan con otros grupos de personas que se han unido para recoger comida en el noroeste, sur y otras zonas de la ciudad, y que a nivel mundial ya causó revuelo, inspirando a unos 110 cafés de muchos otros países a unirse al movimiento. Escocia, Gales, Australia, Francia y Alemania ya cuentan con sus cafés de comida recuperada.

Increíbles estadísticas de desperdicio y hambre

Northern Monk Brew, una cervecería artesanal en Yorkshire, fabrica cerveza con frutas en buen estado que estaban destinadas a la basura. Foto: The Real Junk Food Project.
Northern Monk Brew, una cervecería artesanal en Yorkshire, fabrica cerveza con frutas en buen estado que estaban destinadas a la basura. Foto: The Real Junk Food Project.

Según la ONG Oxfam Internacional, solamente en Estados Unidos se van a la basura unas 40 millones de toneladas de comida que aún está en buen estado. Paralelamente más de 1.000 millones de personas se van a la cama sin haber recibido ni uno solo plato de comida en todo el día.

Oxfam, organización sin fines de lucro que se esfuerza por combatir el hambre en el mundo, entrevistó a Tristam Stuart, autor del libro «Despilfarro», que trata de forma directa el desperdicio de comida como una práctica global. Según Stuart desechar comida en buen estado es un hábito mayormente relacionado con asuntos comerciales. Durante la investigación para su libro, el autor visitó a la etnia uigur, en el noroeste de China. Un dia estaba comiendo en un restaurante de paso y el cocinero se había sentado a conversar con él. Al terminar de comer Stuart apartó el plato con 3 granos de arroz, a lo que el chef le frunció el ceñó y le reprochó que dejar esos 3 granos de arroz eran un desperdicio de comida. Para los uigures el desperdicio de comida, por más pequeño que sea, es un insulto al cocinero, al agricultor, y en última instancia a Dios. «Recibí esa vez una lección en mi propio terreno», relata Tristam en su libro.

90% de le recuperado está en perfecto estado

Según los chicos de Pay As You Feel, cerca del 90% de lo que recuperan de las cestas de desecho están en perfecto estado. Un inspector de salud ambiental del municipio les dios 3 de 5 estrellas a su negocio y con las ventas ya ha recaudado más de US$46.000. Smith también afirma estar de acuerdo en cambiar la ley para que los supermercados estén obligados a darle un uso correcto a la comida que trasciende la fecha de caducidad. «Los supermercados son un dolor en el trasero. No quieren tener nada que ver con nosotros, e incluso el dueño de un supermercado de mi ciudad me escupió en la cara», afirmó el joven. «Hemos tomado comida de los basureros de los supermercados, y eso ha hecho que nos miren como menos».

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