Peñarol con las manos vacías y en caída libre 28 de octubre de 2004, 10:45hs

Danubio ganó y amplió diferencias

Los franjeados llevaron a su casa a los manyas y aprovecharon la caída pronunciada de los aurinegros para derrotarlos en forma cómoda y ampliar diferencias en la tabla anual, a la que Peñarol ya está demasiado lejos.

Lo de Danubio fue sencillo. Tocar el balón, hacerlo correr de un lado a otro y desnudar las enormes carencias que tiene o que ayer tuvo Peñarol, al que le faltaron varios titulares que en este mediocre equipo que presentó ayer, se sienten mucho.

Pelusso incluso, inteligentemente mandó a tres hombres de punta para apurar a la endeble defensa mirasol y diga que el «Nacho» González no anduvo con las luces prendidas porque si no la diferencia pudo ser más amplia.

De todos modos el cronómetro tuvo que llegar hasta los 24Â´ para que Risso de cabeza, luego de un centro desde la izquierda –tras falta mal cobrada por Komjetán de Nunes a Salgueiro– anotara de cabeza ante la pasividad de la defensa carbonera.

Después el franjeado que se paró mejor, tuvo en Pouso y Gargano, dos «reguladores» que aquietaron el fútbol e hicieron desesperar a los aurinegros que no llegaban a hilvanar tres pases seguidos.

En el complemento la historia no cambió porque el único que intentaba jugar al fútbol era Danubio, Peñarol apelaba a la fuerza y temperamento, pero a veces excesivo como el caso de Pereira, que vio la roja y se fue a duchar temprano.

Pero el uno a cero era demasiado poco para lo expuesto por uno y otro en la cancha por lo que el segundo gol de Salgueiro de cabeza, puso justicia y aseguró el triunfo danubiano.

El dueño de casa en definitiva ganó y amplió diferencias con Peñarol en tanto este navega en un mar de dudas y nadie sabe como hará para enderezar el barco. *