Mundial de Rugby: Los All Blacks fulminarion a Los Pumas 44 a 6 y avanzan a la final

En un emocionante encuentro en el Stade de France, Argentina se enfrentó a Nueva Zelanda con la esperanza de avanzar a la final de la Copa del Mundo de Rugby. Sin embargo, por tercera vez en su historia, Los Pumas se quedaron en la puerta de esta codiciada etapa, enfrentando a un equipo neozelandés que anhelaba su cuarto título mundial.

El orgullo argentino se hizo evidente a través de su feroz tackle, pero las múltiples oleadas de ataques por parte de los All Blacks pusieron a prueba la solidez de la defensa argentina. Además, un alto número de penales se sumaron a la presión experimentada por Los Pumas en el campo de juego.

El primer tiempo del partido mostró a un equipo argentino que mantuvo una mayor posesión y posición en comparación con sus oponentes neozelandeses. Los Pumas lucharon con determinación por poner a su rival en situaciones incómodas. Sin embargo, no lograron romper la sólida defensa de los All Blacks, quienes aprovecharon de manera magistral tres oportunidades para anotar tries. Will Jordan, Jordie Barrett y Shannon Frizell fueron los protagonistas de estos logros.

El jugador argentino Marcos Kremer se erigió como una figura destacada en el partido, demostrando su valía en la cancha. No obstante, los ataques argentinos resultaron insuficientes para superar la defensa neozelandesa.

En el segundo tiempo, los All Blacks rápidamente ampliaron su ventaja de 20-6 a 34-6 con la consecución de dos tries convertidos. El primero de ellos fue obra de Aaron Smith, quien atacó desde la base del scrum y se filtró para anotar. Shannon Frizell anotó su segundo try del partido, consolidando la posición de Nueva Zelanda en el marcador.

Hacia la hora de juego, Will Jordan anotó su segundo try en el partido, marcando su trigésimo primero en treinta encuentros y su octavo en el torneo. Jordan deslumbró a todos atacando desde su propia línea de 22 y rompiendo la primera línea defensiva. Luego, pateó hacia adelante y recuperó el balón, culminando con un celebrado try.

Para el equipo argentino, que había soñado con jugar siete partidos en este torneo, la derrota resultó difícil de aceptar, sobre todo debido a su amplitud. Los planes no incluían una derrota de tal magnitud, pero el rugby siempre guarda sorpresas.

Los All Blacks y su regreso del abismo

Hace aproximadamente 42 días, Nueva Zelanda sufrió una derrota ante Francia en el partido inaugural de este torneo, y en ese momento, la idea de que el equipo de Ian Foster llegara a la final parecía remota. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que subestimar a los All Blacks es un error que no se debe cometer.

Hace apenas un año, la posición de Ian Foster como entrenador de los All Blacks estaba en entredicho después de cuatro derrotas consecutivas ante Irlanda, Sudáfrica y Argentina. Pero Foster ha demostrado ser un entrenador de la vieja escuela con la capacidad de adaptarse a los desafíos modernos. Ha logrado cambiar la fortuna de su equipo con la destreza que se espera de los entrenadores de los All Blacks.

Uno de los atributos clave de un entrenador exitoso es su habilidad para inculcar lealtad en el grupo de jugadores, y Foster ha logrado hacerlo con éxito. Su equipo All Blacks muestra una unidad y una determinación excepcionales, sin importar las distracciones externas. Además, ha contado con la brillantez táctica y técnica de Joe Schmidt, ex entrenador de Irlanda, para formar una asociación formidable.

La reciente victoria de los All Blacks sobre Los Pumas, con una aplastante goleada de siete tries, ha consolidado su posición como favoritos en el torneo. Destacando en el partido estuvo Will Jordan, el máximo anotador de tries del torneo, quien marcó un impresionante hat-trick. Si bien Argentina puede sentirse agraviada por algunas decisiones arbitrales, la realidad es que no pudieron igualar el poderío de los All Blacks. Solo consiguieron dos penales a cargo de Emiliano Boffelli en el primer tiempo.