La Sub 17 de Uruguay debuta en el Mundial ante Nueva Zelanda

Los entrenadores en general afirman que el estreno en un torneo internacional es fundamental para marcar el ánimo del plantel, pero en este caso para los uruguayos encontrarse con el triunfo de entrada será fundamental ya que después chocará con adversarios de peso como el monarca africano Costa de Marfil y luego el subcampeón europeo Italia, elencos que se cruzan entre sí en el cierre de la primera jornada de la llave, en segundo turno.

Los chicos de Fabián Coito se han planteado como objetivo regalarle a sus hinchas el primer título mundial juvenil, empujados por el ánimo del reciente subcampeonato Sub-20 de Turquía-2013, que ratificó a los uruguayos como actual potencia en categorías juveniles.

Los buenos resultados de la selección absoluta y los juveniles más grandes en sus últimas citas internacionales pondrán más presión sobre las espaldas de los ‘botijas’ uruguayos, que representarán al país por sexta vez en un Mundial Sub-17.

«Hicimos una buena preparación y llegamos con confianza», aseguró el entrenador celeste. «Estoy seguro de que vamos a realizar un buen mundial. El objetivo es llegar lo más lejos posible. El camino será duro. Hay que avanzar con pasos seguros, respetando a los rivales y dejando todo en la cancha», añadió Coito.

Gran parte del éxito uruguayo en este torneo dependerá de los goles de su bombardero Franco Acosta, autor de ocho tantos en el Sudamericano de Argentina-2013, en el que los charrúas se clasificaron como cuartos y el punta de Fénix se llevó la Bota de Oro.

«Tenemos un equipo con muchísimo potencial ofensivo, con grandes jugadores en ataque y estamos fortaleciendo la defensa para conseguir el necesario equilibrio», apuntó Coito.

«Quiero ser el goleador del Mundial. Si repito los goles que hice en el Sudamericano, puedo serlo», dijo por su lado Acosta al sitio de la FIFA. Y su motivación ya la demostró en el primer amistoso que disputó la celeste en tierra emiratí, donde venció al vigente campeón México por 1-0 con gol del chico de Fénix.

Su capitán Fabrizio Buschiazzo es el hombre que da firmeza al fondo, aunque frente a Nueva Zelanda el desafío será encontrar ideas para quebrar el juego físico y veloz que pretenden imponer los oceánicos, que disputarán su sexta cita planetaria e intentarán llegar a octavos de final, al igual que lo hicieran en Nigeria-2009 y México-2011.

La clasificación a octavos y antecedentes

Los dos primeros del grupo, así como los cuatro mejores terceros de las seis llaves que conforman la primera fase del torneo avanzan a la segunda ronda del certamen.

El único antecedente de un cruce mundialista entre estas dos selecciones se dio en 1999, cuando el equipo de Víctor Púa goleó 5-0 al anfitrión neozelandés en Auckland, donde jugaron el portero Martín Silva y el Pollo Rubén Olivera.

Uruguay chocará en la segunda fecha del grupo B contra Costa de Marfil el próximo domingo, para luego cerrar su participación en fase de grupo contra Italia, el miércoles, siempre en Ras Al Khaimah. AFP