Milton Romani reclama otra política sobre drogas

El embador uruguayo Milton Romani afirmó que está en contra de las políticas de criminalización en la lucha contra la droga. Solicitó además que la temática cuente con un debate social y democrático. La propuesta la presentó en el foro que se realizó en la capital mexicana en donde se analizaron las politicas sobre drogas, a través de una misiva enviada desde Ginebra.

La asociación civil para el estudio de problemas relacionados con las drogas «Intercambios» convocó a expertos de todo el continente para discutir las políticas de drogas llevadas a cabo en el continente en Ciudad de México. En ese marco, Milton Romani, que prisidió la Junta Nacional de Drogas (JND) manifestó su postura mediante una carta, la única leída en la inauguración del evento. Romani expresó la importancia de «generar un debate democrático» que incluya a la sociedad civil en el debate sobre la temática de la droga. A su vez, reclamó sobre la visión belicista. Destacó que Uruguay «tiene verdaderos desafíos en el marco de los derechos humanos». Nuestro país fue destacado por el actual debate que se plantea sobre la despenalización del autocultivo de marihuana. Una de las mayores críticas a los países de Centroamérica y Colombia es la dura penalización de la venta y consumo de drogas. En tal sentido Romani, expresó en su carta la postura a favor de generar una debida integración de los elementos de derechos humanos, y en contra de una condición belicista en relación al control de las drogas.

El mensaje uruguayo va en línea con el reclamo propuesto ayer por expertos de todo el continente a favor de buscar salidas conjuntas entre las naciones y en búsqueda de políticas integrales en procura de la defensa de la salud, en contra de la corrupción, la guerra y demás. Romani, además solicitó que se desarrollen más políticas públicas, basadas en datos científicos y desde una mirada de derechos humanos. Por otra parte reclamó que se considere la participación de la sociedad.

La misiva de Romani fue en sentido de varias de las críticas realizadas a los países de Sudamérica y las campañas de «criminalización» del consumo de droga. «¿Qué regular, cómo regular, regular el consumo, el control de la salud?», se preguntó la diputada ecuatoriana María Paula Romo. La criminalización del consumo de drogas, la belicidad del combate a las drogas y los derechos humanos fueron gran parte de la temática debatida ayer. Uno de los ejemplos más concretos fue el presentado por Ecuador en cuanto a la encarcelación de mujeres y niños por delitos menores de tráfico de drogas. El investigador colombiano Daniel Mejía explicó que «en Colombia no se enriquecen los cultivadores, que ganan unos 150 dólares por mes». La actual ilegalidad del consumo y autocultivo de marihuana es fuertemente criticada y una de las causantes, según los expertos, de varias muertes y arrestos. A su vez, realizaron críticas a México y Colombia por permitir la intervención militar de Estados Unidos en los planes contra la droga. La violencia y la droga están íntimamente relacionadas. Ya sea porque los Estados combaten al narcotráfico con leyes y violencia, o porque los medios de comunicación construyen mensajes que estigmatizan a los consumidores, adictos y se relaciona a los delitos con el consumo de drogas.

En este sentido, Jorge Hernández Tinajero, presidente del Colectivo por una política integral hacía las drogas de México, explicó que «es necesario abandonar las posiciones más extremas y eliminar falsos debates. La violencia y el crimen siguen estando alrededor de las drogas. México está a veces en un diálogo de sordos», sentenció y agregó que «no hay que ser duros con la sociedad, pero sí con el crimen».