"Al nacer en América, todos tenemos  sangre indígena en nuestras venas"

Varias son las organizaciones de nuestro país que agrupan a personas descendientes de indígenas. Aunque la mayoría conoce su procedencia por tradición oral, muchos conservan rasgos físicos distintivos y continúan practicando algunos rituales y costumbres.

 

Herencia charrúa

Cyro Rodríguez, integrante del grupo de descendiente Choñik, comenzó diciendo: «El Estado no toma en cuenta las raíces, aunque mantiene las costumbres indígenas». A modo de ejemplo citó algunas: «Ahora se va a hacer el ‘asado más grande del mundo’ y ¿cómo se va a cocinar? A la manera charrúa». Luego mencionó otros ejemplos que van desde la imitación de distintas «formas de cultivo», la construcción de «ranchos de barro», «el mate, una tradición guaraní» y hasta «el nombre del país y del propio Presidente».

Para Cyro, la celebración de hoy es «un llamado de atención de un momento histórico de la sociedad uruguaya, el cual no fue asumido». Además, relató otros episodios que siguieron a la matanza de Salsipuedes. «Primero se realizó el exterminio, luego los sobrevivientes fueron perseguidos, además se prohibieron las lenguas indígenas y se separaron a los hijos de sus madres para borrar la raíz indígena».

Otra integrante de la organización, Paula Hernández, dijo con firmeza: «Al nacer en América todos tenemos una gotita de sangre indígena». Ella confirmó sus orígenes, cuando realizó un viaje por distintas aldeas indígenas, partiendo de Bahía hasta Río Grande do Sur. «Fue maravilloso, ahí sentí la espiritualidad y confirmé mis raíces».

Por otra parte, Enrique Auyanet, miembro desde hace más de diez años de la Asociación de Descendientes de la Nación Charrúa, comentó: «Para mí, ser descendiente es un orgullo». Y manifestó que tanto él como el grupo que integra desean que los estudios sobre el tema continúen, porque «hay muchísima documentación por revisar».

 

Discriminación

Muchas personas han sufrido discriminación por tener rasgos indígenas. Según Cyro Rodríguez, «hay mucha discriminación en nuestro país y nosotros no nos quedamos afuera». Como prueba recordó la frase: «Hecho a lo bruto, hecho a lo indio».

Auyanet por su parte hizo notar que tiene rasgos blancos, ojos celestes, pero expresó que «las personas con ojos achinados y morochitos sufren la discriminación, más allá de que existe un discurso de multiplicidad de culturas». Y recordó que «por algo las personas que tienen estos rasgos son las que están en los sectores más marginados».

 

Mayor apertura

A pesar de que en un comienzo se negó la masacre de Salsipuedes, nuestro país tuvo un gesto significativo en 2005. «Hay cierta visibilidad de apertura desde que Uruguay decidió integrar el Fondo Indígena de Latinoamérica y el Caribe (Filac), explicó Ana María Barboza, presidenta de la organización e integrante del grupo Guyunusa de Tacurembó.

De esta manera, se asumió que en el país hay descendientes de indígenas, a la vez que permitió incorporar el tema a nivel educativo y avanzar en materia de derechos.

 

Homenajes

Para recordar el hecho histórico la Asociación de Descendientes de la Nación Charrúa, realizará un encuentro en el Monumento a los Charrúas ubicado en el Prado, a las 15.00 horas. En el acto hablará Tomás de Mattos, director de la Biblioteca Nacional.

Mientras que el Grupo Choñik realizará un homenaje en el Cabildo de Montevideo a las 19.00 horas. Allí se llevarán a cabo presentaciones musicales y de diversas culturas, además de muestras de danza y de arte.

El grupo Guyunusa de Tacuarembó postergó las actividades para el domingo, ocasión en que visitarán las escuelas que están de camino al arroyo Salsipuedes.