«Votes lo que votes, en octubre no pongas la papeleta»

Bajo la consigna «No a la reforma. Esta reforma no es la forma”, distintas organizaciones sociales y colectivos crearon una articulación nacional para rechazar la reforma constitucional propuesta por el senador Jorge Larrañaga y su campaña Vivir sin miedo.

Las organizaciones y colectivos son de distintos perfiles, comenzaron a juntarse en noviembre del año pasado y siguen sumando adeptos. La central sindical PIT-CNT es parte de la articulación, así como varios sindicatos por su cuenta.

Ignacio Villar, integrante del movimiento, dialogó con LARED21 y explicó que luego de las internas se han sumado más agrupaciones políticas, y aunque la participación más asidua ha sido del bastión de la izquierda, también se ha acercado gente de los partidos de la oposición que no están convencidos con la propuesta de Larrañaga. Por eso la campaña hace hincapié en que «votes lo que votes en octubre no pongas la papeleta».

El motor de la articulación fue juntarse a debatir la propuesta del senador nacionalista «porque sabemos que esta reforma no va a solucionar los problemas, al contrario».

Villar dijo que el principal desafío es ver cómo llegar al territorio, a todos lados. Y en ese sentido destacó los distintos colectivos que la integran y resaltó que la convocatoria para sumarse «es abierta y es constante».

El próximo martes 23 de julio los integrantes de «No a la reforma» tendrán la oportunidad de hablar en cadena nacional, una semana después de que lo hiciera Larrañaga a favor de su propuesta.

Villar valoró la posibilidad de la cadena nacional como «una oportunidad estratégica para llegar a lugares a los que normalmente no llegaríamos por ser una cadena por radio y televisión», y que se conozcan los argumentos de por qué llaman a no acompañar la propuesta de reforma constitucional.

«En primer lugar expresar que compartimos el estado de situación de inseguridad, el problema que tenemos los uruguayos con la seguridad, pero entender que la propuesta de reforma lejos de ser una solución es un agravante para el problema», dijo y agregó que su argumento es «que esto es más de lo mismo. Se ha planteado como una ruptura, pero en realidad continúa la línea, y es bastante peligrosa, porque alcanza con ver a nuestra región y ver el aumento de violencia que genera la militarizacion, el aumento de la represión, etc».

«Por eso queremos decir que esta reforma no es la forma, y esbozar un poco cuáles son otros caminos posibles para mejorar la seguridad, porque hay otros caminos», aseguró.

Uno de los cuestionamentos a la reforma de Larrañaga «es que no plantea una solución a la crisis y la emergencia carcelaria que tenemos, plantea seguir aumentando la población carcelaria cuando no estamos en condiciones de albergar más personas privadas de libertad sin violar los derechos humanos como ya se está haciendo».

La reforma busca modificar la constitución para que las penas se tengan que cumplir en su totalidad «cuando eso va contra el trabajo y el estudio dentro de las cárceles, ya que es a partir de donde se obtienen los beneficios de pena», explicó Villar. «Están planteando que tengamos a las personas más tiempo adentro sin plantear oportunidades para la re-inserción de esas personas».

También expresó que trabajar en la reincidencia es uno de esos otros caminos que existen. En ese sentido recordó que la propia Constitución señala que las cárceles no son para mortificar a las personas, «y estamos hablando que en la actualidad las cárceles mortifican a las personas, por las malas condiciones en las que viven, el hacinamiento, la superpoblación, todos elementos que aumentan la reincidencia».

«Eso hace que en un universo de 11 mil personas privadas de libertad, tenemos 6500 que entran y salen todos los años. Si pudiéramos trabajar con esas personas podríamos bajar los indices de delito», consideró.

Desde la articulación también cuestionan el eslogan utilizado para promover la reforma constitucional, «vivir sin miedo», y resaltan que «quienes más padecen el miedo son las victimas del delito y esta reforma no las toma en cuenta».

«La atención, la reparación, el acompañamiento debería ser una de las prioridades, elementos que no deberían parecer tan utópicos, al contrario y que serían la forma de trabajar para erradicar ese miedo que algunos manejan como un eslogan», dijo.

«Hay personas que firmaron y no saben cuál es la reforma»

Otra de las principales criticas a la reforma tiene que ver con la racionalizar de la seguridad a través de crear una guardia nacional de militares, algo con lo que incluso no están de acuerdo ni los militares ni la policía, resaltó Villar. Al tiempo que puso ejemplos como el de México que esa medida dejó saldos de miles de desaparecidos y los indices de violencia y homicidios se dispararon.

Villar resaltó que ellos no son políticos, pero que todas esas son cuestiones que consideran que se deben tener en cuenta a la hora de aplicar políticas, «uno tiene que hacer un análisis de cuáles son los pro y cuáles son los contra y con esta reforma consideramos que hay más cosas en contra que a favor».

De acá a octubre lo principal para los integrantes de «No a la reforma» es charlar con la gente, salir a la calle y poder intercambiar «ya que la seguridad es un tema delicado y que involucra a todos».

«En la campaña de recolección de firmas hubo una invitación atractiva, la de vivir sin miedo, pero hay muchas personas que no saben lo que hay detrás de eso, que no saben cuál es la reforma y por ahí firmaron, por eso es necesario salir a la calle e informar a la gente, no desde un lugar de superioridad sino teniendo datos concretos que hacen a nuestra realidad y afectan a la seguridad de todos», dijo.

Finalmente insistió en que es un espacio abierto en el apelan a la mayor diversidad de personas para fortalecer el debate respecto a este tema y generar nuevas propuestas e ideas.

«El tema de la seguridad es un tema que siempre esta en el caldero pero no siempre se trata con la seriedad que requiere», concluyó.