Directora de INUMET: «No es un tema de tecnología, la atmósfera tiene dinámica muy rápida»

Las alertas amarillas se emiten para «riesgo de actividades concretas», mientras que las naranjas ya demarcan «riesgos importantes».

Esta distinción mínima entre un riesgo puntual y un riesgo importante ha sido criticado en varias ocasiones al Instituto Uruguayo de Meteorología (INUMET), ya que temporales sucedidos en los últimos meses han ocurrido bajo alertas amarillas. Desde el organismo la justificación es que no corresponde emitir una alerta roja para eventos puntuales, que pueden tener duración de pocos minutos.

Ejemplos de estos eventos son el tornado que azotó Dolores, la turbonada de Piriápolis, y más recientemente en San Carlos y Pan de Azúcar.

Destrozos en Montevideo y Rocha

Este martes un temporal azotó Montevideo provocando la caída de columnas, árboles y rotura de vidrios en las diferentes zonas de la capital del país. Al momento del suceso regía una alerta amarilla emitida por el INUMET para 14 departamentos, advirtiendo que los vientos podrían alcanzar los 75km/h.

Según la Terminal Cuenca del Plata se originaron rachas de viento que alcanzaron los 134 km/h en el mediodía. INUMET lanzó un boletin especial sobre la hora 13 horas en el que informó que se podrían repetir los eventos ocurridos en San Carlos, ya que la imagen satelital mostraba la «configuración de un sistema convectivo conformados por nubes de gran desarrollo vertical”.

Los registros del Instituto muestran en la estación meteorológica de Carrasco ráfagas de 105 kilómetros por hora, asociadas al sistema que está afectando al Río de la Plata.

Horas después los vientos llegaron a la ciudad de Rocha y tan solo 10 minutos bastaron para ocasionar voladuras de techos y caídas de árboles. Unas 50 viviendas de la ciudad quedaron sin techo y aproximadamente 5.600 hogares no cuentan con energía eléctrica por caída de cableado de UTE.

Alertas meteorológicas

Este martes, en conferencia de prensa, la directora del INUMET, Madeleine Renom, informó de la vigencia de una advertencia de nivel rojo desde las 16:00 y hasta las 19:00 horas para seis departamentos del país, que luego fue actualizada en una alerta naranja para el norte y amarilla para el sur de nuestro país.

En conferencia de prensa, Renom expresó que la razón para no pronosticar la fuerte tormenta sucedida «No es un tema de tecnología, es un tema de la atmósfera que tiene dinámica muy rápida, independientemente de la tecnología. La atmósfera es caótica».

Hace falta equipamiento

Luego del tornado que afectó a Dolores el 19 de abril del año pasado, el Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático anunció en abril de 2016 la preparación de un anteproyecto para actualizar los servicios climáticos en el país. Concretamente, la necesidad se traducía a “la compra de tecnología de última generación como radares meteorológicos de tipo doppler que permiten detectar eventos en tierra con mayor precisión”, declaró el coordinador de la secretaría Ramón Méndez.

Los radares doppler son de gran utilidad al contrastar la información proveniente de los satélites con lo que está ocurriendo en la superficie terrestre. Además por su gran velocidad de registro de datos, es más sencillo procesar la información para establecer una predicción más adecuada a corto plazo.

De acuerdo a dichos expresados por Madeleine Renom, directora del INUMET, en relación al tornado que afectó Dolores, la adquisición de este instrumento hubiese sido clave para detectarlo entre diez y veinte minutos antes de que tocara tierra. En adición, remarcó la capacidad de estos radares doppler de visualizar las nubes de gran desarrollo vertical, que han sido mencionadas en la mayor parte de los eventos meteorológicos sucedidos en el último año.