La Inteligencia Artificial podría evitar accidentes laboral en construcción e incrementar la productividad

Un nuevo tipo de empleados de la industria de la construcción no es para nada el que te imaginarías: se trata de un científico de datos que puede ayudarse con algoritmos para evitar accidentes, salvar vidas y ahorrar muchísimo dinero.

La empresa Suffolk, una constructora con base en Boston, Massachusetts, está desarrollando un algoritmo que analiza fotos de sus sitios de trabajo, las escanea en busca de riesgos de seguridad -como trabajadores que no usan equipo de protección y objetos peligrosos mal colocados- y correlaciona las imágenes con sus registros de accidentes. La compañía aún está perfeccionando la tecnología, pero dice que podría calcular «potenciales riesgos» para los proyectos, por lo que se pueden realizar reuniones informativas de seguridad cuando se detecta una amenaza elevada.

Suffolk también está escribiendo un algoritmo que analizará información de una variedad de fuentes, incluyendo 10 años de datos de sus archivos, y pronosticará retrasos en el proyecto, información que podría ser comunicada a los propietarios de edificios y subcontratistas. El consorcio también está explorando formas de utilizar datos de sensores automáticos conectados a internet para aumentar la eficiencia. Una idea es rastrear la ubicación de los camiones de sus proveedores de concreto para que los trabajadores estén listos para verter el concreto tan pronto como lleguen los camiones y así ahorrar tiempos en los procesos.

Escasez de mano de obra y necesidades del negocio

Actualmente en muchos países hay escasez de mano de obra en la construcción, y los actores del sector están buscando cómo impulsar las bajas tasas de productividad de la industria; Esto está obligando a algunas empresas a invertir en ciencia de datos.

Los proponentes de aplicar Inteligencia Artificial dicen que la tendencia en ciernes podría eventualmente transformar al sector que mueve miles de millones de dólares en todo el mundo. Alrededor de 20 empresas de construcción en los Estados Unidos han lanzado algún tipo de iniciativa de ciencia de datos en los últimos años.

Las constructoras generan toneladas de datos de cada una de sus proyectos, desde informes de campo y fotos del sitio de trabajo hasta contratos de proveedores y registros de inspección. Todo esto podría llegar a alimentar grandes redes neuronales que empezarán a trabajar en función de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y de ahorrar dinero a los empleadores.