Las personas de climas tropicales tiene la nariz más ancha; esta es la razón

Un reciente estudio publicado por la revista científica PLOS Genetics descubrió que la nariz de los humanos es distinta según el clima en que se desarrollaron.

Interesados en la evolución reciente de la humanidad y variaciones físicas como el color de la piel, el pelo y la nariz, un equipo multidisciplinario internacional se enfocaron, especialmente, en los rasgos de la nariz para determinar por qué difieren según las poblaciones.

Usando imágenes faciales en tercera dimensión de rostros y midieron los distintos rasgos de sus narices. El ancho, la distancia entre las fosas nasales, la altura, la longitud y su postura, entre otras características, fueron estudiadas y buscaron la correlación entre la geografía, la temperatura y la humedad y estas particularidades físicas.

Selección divergente

Mediante un proceso llamado «selección divergente», que es una selección natural entre poblaciones, podría ser la razón de la variación de la nariz. Diferenciar entre este fenómeno y la deriva genética es complicado, esta fuerza evolutiva actúa junto con la selección natural cambiando las frecuencias alélicas de las especies en el tiempo.

No obstante, los investigadores concluyeron que el ancho de las fosas nasales y la base de la nariz son diferentes entre las poblaciones más de lo que podría achacarse a la deriva genética.

Las narices anchas son más comunes en un clima cálido y húmedo, mientras que las narices estrechas son más comunes en los climas fríos y secos.

Uno de los propósitos de la nariz es acondicionar el aire respirado para que esté caliente y húmedo cuando ingrese a las vías respiratorias inferiores. La fosas nasales más chicas alteran el flujo del aire para que, adentro de la nariz, que está cubierto de mucosa, se pueda humedecer y calentar lo suficiente.

“Probablemente fue más esencial tener este rasgo en climas fríos y secos”, explicó a PLOS Genetics, Mark Shriver, profesor de antropología de la Universidad Estatal de Pensilvania. “Puede que a las personas con fosas nasales más estrechas les fuera mejor y tuvieran más descendencia que las personas con fosas nasales más anchas en climas más fríos. Esto condujo a una disminución gradual de la anchura de la nariz en las poblaciones que viven lejos del ecuador”, concluyó.