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El ‘Solar Impulse 2’ finalizó su vuelta al mundo

La aeronave alimentada exclusivamente por energía solar, el Solar Impulse II, completó su vuelta al mundo al aterrizar en Emiratos Árabes, lugar de donde había partido en marzo de 2015.

El ‘Solar Impulse 2’ finalizó su vuelta al mundo.
El ‘Solar Impulse 2’ finalizó su vuelta al mundo.

El Solar Impulse 2, la primera aeronave alimentada con energía solar aterrizó en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos y completó su vuelta al mundo. La última parte del viaje comenzó 48 horas antes del aterrizaje tras partir de El Cairo, en Egipto con un recorrido 2.763 kilómetros.

El avión, piloteado por los suizos Bertrand Piccard y André Borscheberg comenzó su vuelta al mundo el 9 de marzo de 2015, e hizo historia al atravesar el Pacífico hace un año en un viaje que duró más de cinco días. El objetivo de la misión de los suizos era demostrar que se puede volar con energías alternativas al combustible. Los pilotos fueron alternándose los viajes ya que sólo puede viajar una persona en él, Borscheberg fue quien inició el recorrido mientras Piccard fue el encargado de finalizarlo.

Piccard expresó en la etapa final de la travesía: «Tenemos que ser capaces de aconsejar a los gobiernos y tener más impacto en la industria» y agregó «Es una nueva era en la aviación. Hemos tenido que inventar algo completamente nuevo: vuela sin combustible, durante la noche gastamos la batería que previamente se ha cargado con la luz solar».

En el medio de la recorrida por el mundo, el Solar Impulse 2 debió someterse a reparaciones que implicaron ocho meses de parate tras problemas con las baterías solares, y en abril de este año continuó su recorrido.

En total la aeronave superó más de 40.000 kilómetros, y aunque no es el primer avión que depende de la energía del sol para funcionar, sí fue el único que pudo volver durante la noche gracias a la energía almacenada durante el día.

¿Cómo funciona el Solar Impulse II?

El avión es un monoplaza realizado en fibra de carbono que está recubierto con más de 17.000 placas solares desplegadas sobre sus alas. Tiene cuatro baterías que almacenan la energía solar y propulsan las hélices únicamente con energía limpia, y cuatro motores montados por debajo de las alas, con una potencia media de de 15 CV. Para volver no utiliza ningún tipo de combustible y puede volar tanto de día como de noche. Tiene un peso de 2,3 toneladas y una envergadura de alas de 72 metros, y alcanza una velocidad de entre 45 y 55 kilómetros por hora y es capaz de llegar a los 8.500 metros de altitud.

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