El “Triángulo del Litio”: Exportaciones desde América Latina han aumentado drásticamente

La demanda de litio ha aumentado drásticamente, por lo que el precio de este metal exportado hacia China se ha duplicado en tan solo dos meses (entre noviembre y diciembre del año pasado). Según indica The Economist, la tonelada de litio llegó a costar 13.000 dólares.

Este metal se ha vuelto clave para los mercados desarrollados, por lo que el “Triángulo del Litio” en América Latina ganó gran valor: concentra más del 85% de las reservas de litio en todo el planeta. El “Triángulo” es una zona ubicada en América del Sur, en los límites de Argentina, Bolivia y Chile.

La nueva gasolina

La demanda de litio, como se dice más arriba, ha aumentado considerablemente. Un ejemplo de ello es el caso del empresario Elon Musk, quien aseguró que su empresa expandirá la producción de los autos eléctricos Telsa, por lo que necesita el metal. “Para producir 500.000 vehículos al año, necesitamos absorber toda la producción de litio del mundo”, expresó.

Esto se debe a que el litio es un componente imprescindible de las baterías, utilizadas en vehículos híbridos, vehículos eléctricos, celulares, computadoras portátiles y herramientas eléctricas, entre otros.

Goldman Sachs, uno de los grupos de banca de inversión y valores más grandes del mundo, calificó al litio como «la nueva gasolina». La BBC, por su parte, habló de la “fiebre del litio” (haciendo referencia a la “fiebre del oro”) y explicó que compañías japonesas, estadounidenses, australianas y europeas tienen planes o proyectos en funcionamiento relacionados al metal.

Además, según un informe publicado por la consultora Allied Market Research, se estima que el mercado global de baterías de litio generará ingresos de 46.210 millones de dólares hacia el año 2022.

Como ocurre en otros sectores mineros de América Latina, algunos advierten sobre las consecuencias sociales y ambientales que puede generar la explotación del material.