ENTOMOLOGÍA

Las cucarachas que resisten hasta 900 veces la presión de su peso corporal clave para los futuros robots rescatistas

Investigadores de la Universidad de Berkeley (EE.UU.) han logrado descubrir uno de los misterios de nuestras cocinas más habituales, mientras intentan desarrollar un robot que sirva para rescatar personas atrapadas en derrumbes, como los que ocurren después de un terremoto por ejemplo.

Las cucarachas también resisten altos niveles de radiactividad, debido a su alta capacidad de reparación enzimática. Foto: Jeff Kubina.
Las cucarachas también resisten altos niveles de radiactividad, debido a su alta capacidad de reparación enzimática, lo que impide que la radiación dañe o altere su ADN. Foto: Jeff Kubina.

El misterio doméstico desentrañado en principio, es por qué cuando a veces pisamos una cucaracha en la cocina, o en cualquier sitio donde se escurra, pese a que nos afirmamos sobre ella para matarla, sale indemne y se esconde de inmediato. Las cucarachas tienen un exoesqueleto de características más particulares que los demás insectos, algo que les permite soportar presiones de hasta 900 veces su peso, según publica Proceedings of the National Academy of Sciences.

Por si fuera poco la ductilidad motriz de la cucaracha le permite tanto correr a alta velocidad en un piso llano como en una grieta: reorienta sus patas hacia los costados y corre del mismo modo con las extremidades debajo de cuerpo que si las tiene en los laterales, empleando las espinas de su tibia para desplazarse.

El mejor ejemplo para un robot rescatista

Los trabajos desarrollados con cucarachas americanas (Periplaneta americana), revelan que estos insectos pueden correr con solo dos de sus seis patas y que alcanzan velocidades de 1,5 metros por segundo, es decir que en un segundo se desplazan 50 veces la longitud de su cuerpo, algo que abre perspectivas múltiples.

“Estos insectos son de los animales más exitosos de la Tierra. Dado que pueden meterse casi en cualquier lugar, deberíamos tenerlos como inspiración para crear robots que hagan lo mismo», dijo Kaushik Jayaram, que publicó el estudio junto a su colega del Departamento de Biología Integrativa Robert J. Full.

En base a estos estudios sus colegas trabajan junto a ellos en el desarrollo de CRAM, el primer robot-cucaracha, que con solo 45 gramos de peso, menor a la palma de la mano y autónomo, ya hace pruebas de desplazamiento en espacios ínfimos.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje