ALERTA

En 2016 el mundo se quedará sin suero antiofídico: mueren 100.000 personas cada año por picaduras de víbora

La organización Médicos Sin Fronteras alertó que el tratamiento más efectivo para las mordeduras de víboras que se reconoce, tiene las últimas partidas fabricadas con fecha de vencimiento para junio del año próximo, y el laboratorio Sanofi Pasteur, que las producía, confirmó que mantiene su política iniciada en 2014 de no producir más suero.

El suero antiofídico se obtiene aplicando pequeñas dosis de veneno de serpiente a caballos, ovejas o cabras, y se cosecha extrayendo sangre de estos animales y sintetizando los anticuerpos generados. Foto: Wikimedia Commons.
El suero antiofídico se obtiene aplicando pequeñas dosis de veneno de serpiente a caballos, ovejas o cabras, y se cosecha extrayendo sangre de estos animales y sintetizando los anticuerpos generados. Foto: Wikimedia Commons.

Médicos Sin Fronteras ha advertido que las reservas del antídoto Fav-Afrique, que tiene un espectro que abarca al veneno de las diez especies de serpientes más mortíferas del África, y muchas otras de menor letalidad en el mundo, expirarán en junio de 2016, y que no hay más disponible en tanto Sanofi Pasteur, se ha dedicado al tratamiento de suero antirrábico, dejando atrás el tema de los antiofídicos.

Médicos Sin Fronteras ha advertido a la Organización Mundial de la Salud para que tome cartas en el asunto, pero la mayor entidad dependiente de ONU, ha dicho que no tiene expertos en el tema y que no ha sido tampoco diseñado un programa oficial para asumir la eventual crisis.

Cinco millones de mordidos por víboras cada año

El problema es más grave de lo que pueda parecer a simple vista, afirman los técnicos de Médicos Sin Fronteras, en tanto las estadísticas muestran que unas cinco millones de personas son mordidas por víboras venenosas cada año, lo que causa en el orden de las 100.000 muertes.

Desde el laboratorio se argumentó que han debido salir del mercado porque estaban siendo desplazados por una competencia que vendía productos mucho más baratos y ya en 2010, habían anunciado que dejarían de fabricarlo. Declinaron en todo caso, referir a la calidad de lo que fabrican los competidores.

El laboratorio, ofreció en ese momento la trasferencia de tecnologías a otras instituciones, algunas estatales, pero no recibieron respuesta todavía.

“Resulta cuando menos extraño, que las autoridades de la salud no se hayan dado cuenta del problema hasta cinco años después que anunciamos no produciríamos más”, dijo el portavoz de Sanofi Pasteur, Alain Bernal, a la prensa internacional.

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