ARQUEOLOGÍA

México: Descubren “lago” de mercurio líquido bajo pirámide pre-azteca en el área de Teotihuacán

Un equipo de arqueólogos mexicanos descubrió en una de las áreas de investigación en Teotihuacán –la mayor ciudad de América en su apogeo- una cantidad inconmensurable de momento de mercurio líquido, al final de un túnel “sagrado” que estuvo sin abrir durante más de 1.800 años.

Teotihuacán tuvo su apogeo entre los años 100 y 700 de nuestra era, y fue el centro de un imperio, que durante mucho tiempo se confundió con el azteca. Foto: José Luis Ruiz

El descubrimiento anticipa altas posibilidades de encontrar la tumba de un muy alto dignatario azteca, en tanto el elemento puede haber sido empleado para representar un lago o un río del inframundo, según publica El Universal de México.

“Realmente nos ha sorprendido”, dijo el jefe del equipo, Sergio Gómez, quien están convencido que existe una tumba real, al final del túnel que excavan, bajo la pirámide de la Serpiente Emplumada de Teotihuacán, 50 kilómetros al noreste de Ciudad de México.

Un metal inusitado que podría llevar a un personaje legendario

Si bien todo está en el terreno de los supuestos, ya que el mercurio es un metal de muy difícil extracción y sumamente raro en el México precolombino, algunas pistas apuntan que el hallazgo está relacionado con la presencia de la tumba de algún personaje legendario de máximo nivel. El metal nunca había sido encontrado en ninguna de las múltiples excavaciones en Teotihuacán, aunque ha aparecido, en cantidades mucho menores, en algunos sitios mayas, mucho más al sur del país. Los arqueólogos ya han rescatado de los túneles miles de objetos que van desde joyas preciosas hasta orfebrería, esculturas de piedra y caracoles gigantes, pero nada que explique el sentido ni del lugar, ni de la ciudad capital de un imperio que sigue siendo misterioso.

Los investigadores, están convencidos que Teotihuacán (“la morada de los dioses” en lengua azteca náhuatl),  alberga profundos misterios preaztecas, entre los que destacan las causas por las que abandonaron la ciudad sin dejar registro alguno, mucho antes que los aztecas conquistaran el poder en el territorio, sobre el siglo XIV de nuestra era.

Teotihuacán tuvo su apogeo entre los años 100 y 700 de nuestra era, y fue el centro de un imperio, que durante mucho tiempo se confundió con el azteca. La búsqueda de tesoros enterrados, desde la misma Conquista española, alteró en mucho las posibilidades de trabajo arqueológico, que recién en la década de 1950 comenzó a tener atisbos de científico.

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