Tres días de oscuridad solar antes de Navidad: otro “hoax” de relativa expansión
Aunque hubo quienes se dieron cuenta que el “hoax” era casi el mismo que el difundido en 2012, la expansión de un supuesto anuncio de la NASA sobre tres días de oscuridad solar antes de Navidad, causó su impacto.
La NASA sin embargo parece ni haberse percatado en su portal de noticias sobre el apocalíptico suceso, bastante más atenta en materia del Sol, al lanzamiento de dos cohetes que analizarán la interacción entre el “viento solar” y las partes más altas de la atmósfera terrestre.
Los científicos de la agencia espacial norteamericana, han advertido no obstante que para esos días se espera sí una fuerte tormenta geomagnética, producto de la emisión solar, que podría llegar a afectar algunas tecnologías que operan con señales de ese tipo.
La magnitud de la tormenta solar del mes próximo, podría alcanzar similares niveles que la de marzo de 2012, con lo cual superaría los niveles de hechos similares ocurridos desde ese año hasta el presente.
Tampoco la Agencia Espacial Europea (ESA) ha reportado particularmente nada ni siquiera parecido al promocionado “apagón solar”, salvo el reconocimiento de una tormenta derivada del plasma solar, similar a lo anunciado por la NASA, y que procuran estudiar en distintos órdenes.
Por su parte el Instituto de Geofísica y Astronomía de Cuba, a través de su directora Martha Rodríguez Uratsuka, calificó de “absurda, ridícula y carente de basamento científico”, la ocurrencia de un apagón galáctico
El supuesto “eclipse galáctico” que ocurre cada 26.000 años
“Al pasar nuestro Sistema Solar frente a la brecha oscura de la galaxia, probablemente esta brecha absorbería todos los fotones y al estar el Sol entre la Tierra y esta brecha oscura, evidentemente la luz del Sol no llegaría a la Tierra»; “un eclipse galáctico que se da cada 26.000 años”; “La luz del Sol no llegará a la Tierra entre el 21 y el 23 de diciembre”; fueron algunos de los títulos que la web difundió y a los que de inmediato se sumaron apocalípticas “pruebas” de lo cerca que está el fin de los tiempos.
No obstante la ocurrencia de una tormenta solar de magnitud (algo nada fuera de lo común en tanto las explosiones solares son lo corriente y no lo inusual), es esperada por la ciencia, que reconoce sí, la posibilidad teórica siempre presente, que una explosión desmesurada de magma solar, acabe con mucha de la tecnología que conocemos.
Sin embarco la mayoría de los científicos, coincide que con la velocidad de depredación del hombre sobre la Tierra, las posibilidades de acabar con la civilización como la conocemos, son mucho mayores de continuar la contaminación y el cambio climático en los actuales estándares, que por una erupción solar inesperada.
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