Logran que células vivas “comuniquen” con sustancias inertes y cambien composición

Se trata de un sistema que opera como los huesos: una estructura que combina elementos minerales con células vivas, a partir de lo cual los científicos son capaces de inducir células bacterianas a que incorporen materiales “sin vida” dentro de complejos vivos.

“La idea es poner juntos los mundos vivientes y no vivientes para hacer materiales híbridos que contengan células vivientes y además puedan ser funcionales”, explicó Timothy Lu, profesor de ingeniería eléctrica e ingeniería biológica en el Tecnológico de Massachussets. La combinación de los elementos permitirá en el futuro que las células vivan respondan al entorno y produzcan moléculas biológicas complejas con funciones de elementos no vivos, como la generación de electricidad o la emisión de luz.

Los diseño del mundo futuro al alcance de la mano

Dispositivos complejos como células solares, materiales con capacidad de autoreparación o sensores de diagnósticos, podrían ser los primeros elementos tecnológicos de avanzada en modelos “vivos”, entienden los científicos.

Hasta ahora los técnicos están trabajando a nivel de nanocables de oro, donde “enseñan” a las células a comunicarse entre sí, para responder a las necesidades del entorno cambiando la composición de la que están formadas. “Es algo similar a los sistemas naturales: en definitiva nadie le dice al hueso que es lo que tiene que hacer para generar un material que de respuesta a lo que ocurre en su medio ambiente”, agrega Lu, quien cree que en la ingeniería de tejidos será una de las áreas más beneficiadas en el futuro próximo, según publica la revista Nature Materials.