Drones “ganga” a 200 dólares convierten en millonario a un joven en México

Jordi Muñoz, es conocido en su país como “el Steve Jobs” mexicano. Y no es para menos: ha logrado que uno de los inventos de punta en tecnología –los “drones”- pasen de ser objetos valuados en decenas de miles de dólares, a solamente doscientos.

Estudiante de ingeniería en la Universidad de Baja California, en México, desarmó un Nintendo Wii y un helicóptero que le habían regalado para Navidad. Los reformó juntos, les colocó una placa de hardware “ardino” de 35 dólares…. y logró que el artefacto volara.

Siete años más tarde, el estudiante de 27 años ha debido reformular su propia vida: tiene una empresa con tres plantas y 180 trabajadores, vende sus productos a la NASA y su estimación de 20 millones de dólares que espera facturar en 2014, está en el nivel mínimo de las expectativas de su rango.

El creador de los drones “low-cost” los empezó regalando

Cuando el estudiante oriundo de Tijuana logró que su artilugio volara, se entusiasmó y colgó las instrucciones en Internet para que cualquier pudiera hacerlo.

Sin embargo la gente prefería comprarlo que tomarse el trabajo. “La gente por Internet me pedía a gritos que les armara un drone. No los querían hacer por si mismos a pesar que les di todos los diagramas y códigos necesarios. Al final recibí hasta donaciones para avanzar en el proyecto. Hice 40 drones y los puse en venta, se vendieron todos ese mismo día. Era el momento de crear una empresa”, reflexiona el joven en declaraciones a la publicación Wired. El editor de la revista había sido uno de los que había donado fondos para que el plan siguiera en marcha.

3D Robotics facturó 5 millones de dólares en 2012 y el doble en 2013.