Rusia lidera lanzamientos al espacio, pero apenas como «taxi» de artefactos extranjeros

El director de Roscosmos, general Oleg Ostápenko, aseguró la víspera en una reunión de control del Consejo de la Federación (Senado) que Moscú mantuvo la hegemonía en los lanzamientos al espacio.

Aclaró el general recientemente nombrado jefe con la misión de rectificar el proyecto cósmico ruso, que a pesar de los recortes de los envíos hacia más allá de la atmósfera en el último bienio, Rusia sigue siendo el número uno mundial en ese indicador.

Las estadísticas señalan que con 32 disparos hacia el cosmos, Moscú aventajó en 2013 a Estados Unidos, que realizó 19, y a China, con 14.

Agregó Ostápenko que el cosmódromo de Baikonur, arrendado por Rusia a Kazajstán, es líder mundial absoluto en esta materia.

Pérdida de liderazgo planetario

Paralelamente a este reconocimiento, sin embargo, en una reunión del Consejo de expertos de la Comisión Militar Industrial, el viceprimer ministro a cargo de este sector, Dmitri Rogozin, llamó a rectificar deficiencias que ponen en peligro lo logrado.

En opinión de Rogozín y sus asesores, más allá de los lanzamientos, Moscú cedió el liderazgo a escala planetaria debido a la pérdida de la infraestructura y muchos cuadros, así como por la cancelación de trabajos de investigación y desarrollo en los inicios de este siglo.

La década de 2010 muestra a Rusia limitada fundamentalmente al papel de transportador en el espacio, advirtieron.

A poco más de veinte o treinta se redujeron los lanzamientos, y el mayor número de ellos fue realizado para orbitar satélites extranjeros, criticaron los especialistas en la reunión.

Rogozin deploró que junto a la degradación del sector se redujo la seguridad de sistemas, antes bien desarrollados, y se prolongaron los plazos para introducir nuevos modelos.

Criticó, asimismo, que de manera regular fracasaran las misiones complicadas, entre las que sobresale la fallida sonda interplanetaria rusa Fobos-Grunt en 2012.

Sin embargo, destacó como un logro el poder prevenir la desintegración de una parte del sector, ante todo la comunicación por satélite y el sistema de navegación ruso Glonass. PL