Libertad versus privacidad en Internet

El programa de investigación «online» de la policía federal FBI se llama «Carnivore» (Carnívoro), por su probada capacidad para interceptar comunicaciones electrónicas.

Un consejo de abogados privados estadounidenses se ha pronunciado contra este sistema Carnivore, software que según el FBI examina el tráfico en Internet y almacena sólo la información que el gobierno tiene permiso para interceptar bajo la responsabilidad de una autoridad federal.

Si la aplicación de este programa tiene éxito, puede ser una importante clave para resolver el dilema de la lucha internacional contra el crimen en la red de redes: cómo lograr equilibrio entre los objetivos de seguridad y los intereses de intimidad en la era digital.

Estados Unidos es uno de los países donde los esfuerzos gubernamentales para modernizar la capacidad de intervención electrónica ha provocado quejas de defensores de las libertades civiles y de las empresas de Internet.

Holanda ha sido criticada por desarrollar un sistema de seguimiento digital centralizado capaz de manejar no sólo miles de llamadas de teléfonos tradicionales, sino también de telefonía móvil, correo electrónico y hasta rastrear los hábitos de los internautas.

Instalado en un proveedor de Internet sospechoso de delinquir, Carnivore puede usarse para seguir todo, desde el correo electrónico del sospechoso hasta la navegación en Internet, según un informe técnico independiente del Instituto de Investigación Tecnológica de Illinois, divulgado en diciembre.

Los encargados de reforzar la ley en Estados Unidos argumentan que necesitan luchar contra amenazas como el terrorismo, el espionaje, el fraude, la pornografía infantil y otros crímenes. Pero parlamentarios críticos y expertos en privacidad estadounidenses dicen que es imposible limitar el uso de Carnivore a las protecciones establecidas por la Cuarta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos contra investigaciones irracionales.

Tampoco se podría aplicar la ley de privacidad de las comunicaciones electrónicas, de 1986, y la ley de vigilancia de la inteligencia extranjera, de 1978, añaden.

«A diferencia de las técnicas tradicionales de vigilancia electrónica Carnivore provee a las autoridades acceso a las comunicaciones privadas de todos los suscriptores de un proveedor de servicios (de Internet) en particular», dijo el Centro de información sobre Privacidad Electrónica, un grupo de Washington que analiza las libertades civiles en la Internet.

 

Uruguay

En nuestro país el 10 % de los usuarios de Antel tiene capacidad para conectarse a Internet y el fenómeno va en aumento.

En 1996 se registraron 40 millones de minutos de conexión mientras que en 2000 la conexión a la red insumió 450 millones de minutos.

El presidente de Antel, Fernando Bracco, había expresado que «es deber de los Estados» reflexionar sobre el contenido de la información existente en Internet.

Por su parte el catedrático de Sociología de la Comunicación, Alvaro Gascue, entiende que legislar acerca del contenido de Internet sería «imposible y además «poco realista». Concluyó además que nadie se va a convertir en nazi o sadomasoquista por lo que vea en Internet y reflexionó que los «caminos prohibicionistas no han sido exitosos».