El invento uruguayo

Las plantas potabilizadoras portátiles son un modelo de utilidad generado por ingenieros del Ejército y OSE, que permiten un altísimo nivel de potabilización de aguas con un importante grado de turbiedad. OSE tiene la patente, e incluso ha donado plantas a países que han sufrido catástrofes como Nicaragua, Honduras y Venezuela.

La idea de su diseño surgió como consecuencia de una necesidad insatisfecha en Uruguay: lograr que instituciones públicas puedan contar con un sistema de tratamiento de rápido desplazamiento y puesta en marcha, de operación sencilla y flexible, para la producción de agua potable segura desde el punto de vista químico y biológico.

Además de la idea original, la utilización de la planta potabilizadora por el Ejército Nacional en operaciones especiales como las Misiones de Paz de la Organización de las Naciones Unidas, la misma está especialmente diseñada para la producción de agua potable para ciudades y para localidades durante episodios de desastre o de extrema emergencia.

Se trata de un modelo de plantas fabricadas industrialmente, de larga duración y de gran resistencia y fortaleza mecánica, de fácil operación y bajos costos de inversión y funcionamiento.

La UPA 2000, que abastece a una población de 22.400 personas, ha sido diseñada para producir un caudal mínimo de 2000 metros cúbicos por día y hasta un máximo diario de 3.000 metros cubicos por día, dependiendo de las características fisicoquímicas, bacteriológicas e hidrobiológicas del agua a tratar.

Las otras plantas creadas son: la UPA 1000, que puede abastecer a una población de 14 mil 400 pesonas y la UPA 200, que tiene capacidad para atender a cuatro mil personas.

La fabricación de las plantas chicas se hace a través de licitación pública y su costo de fabricación asciende a 30 mil dólares, comprendiendo esto la caja metálica y sus elementos internos.

Las más grandes tienen un costo de 230 mil dólares.

Las UPAs permiten, entre otras cosas, cubrir la demanda insatisfecha de mediano a corto plazo en instalaciones existentes de potabilización de agua para poblaciones con abastecimiento deficitario; mejorar la calidad de agua producida en instalaciones existentes, separar del servicio activo de producción a viejas instalaciones; aumentar la capacidad de producción de agua potable en usinas existentes.