FRÍO PELIGRO

La intoxicación alimentaria podría estar en tu próximo postre frío

Sueles tomar todas las precauciones al preparar un asado para que la carne quede bien cocida y así evitar que alguien termine intoxicado. Pero el riesgo puede acechar donde menos lo esperas: en los postres fríos como los helados y batidos.

Foto: Marco Verch / Flickr
Foto: Marco Verch / Flickr

Millones de personas sufren intoxicaciones por alimentos cada año en todo el mundo; muchas personas terminan enfermas por comer alimentos contaminados con bacterias como la Campylobacter, Salmonella, E. coli y Listeria que, aunque suelen multiplicarse más fácilmente al calor del verano, también pueden afectarnos durante el invierno.

La comida es nutritiva para nosotros y ofrece el mismo atractivo para las bacterias, brindando un rico suministro de nutrientes necesarios para crecer y multiplicarse. Cuando comemos alimentos contaminados, nuestro cuerpo responde con síntomas como calambres estomacales, diarrea, vómitos, náuseas y pérdida del apetito. Estamos mucho mejor preparados para prevenir la contaminación en la carne asada a la parrilla, pero ¿dónde más podría haber un foco de contaminación?

Bacteria Listeria aislada de una fuente alimenticia. Foto: Shuterstock
Bacteria Listeria aislada de una fuente alimenticia. Foto: Shuterstock

Ojo con el helado

Además de los riesgos bien conocidos de abusar de los postres como el helado, este realmente tiene el potencial de enfermar a alguien gravemente. En 2015, cinco personas fueron hospitalizadas y tres murieron después de comer helado que había sido contaminado por Listeria en Topeka, Kansas, EE.UU.

Este tipo de casos son sumamente raros y no fueron necesariamente culpa de los consumidores. Los fabricantes de alimentos tienen controles y mecanismos bromatológicos para garantizar la seguridad de los ingredientes, pero puede haber riesgo.

En el caso de Topeka, las bacterias Listeria estaban presentes en el helado de la marca Blue Bell Creamery en cantidades mucho más pequeñas que las permitidas por ley en el estado, pero aún así causaron contaminación.

Otra marca, The Comfy Cow, del estado de Indiana, tuvo que retirar del mercado cientos de tarros de helado debido a la sospecha de que estaban contaminados con bacteria escherichia coli.

La pasteurización es uno de los sistemas usados para evitar la contaminación bacteriana, pero el verdadero riesgo se da cuando un helado se descongela y vuelve a congelarse y, posterior a esto, es consumido.

El helado se derrite con bastante rapidez a temperatura ambiente y ese brebaje líquido, lechoso y azucarado es una placa de Petri perfecta para bacterias.

 

 

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