«Mama Cultiva», la ONG que promueve la legalización de marihuana medicinal

La desesperación de ver a sus hijos sufrir distintas enfermedades unió y movió a este grupo de madres por una causa común: aprender a producir aceite canábico y promover la legalización del auto cultivo.

La organización explicó a un medio local de Salta que el aceite se extrae de las flores de la planta y que tiene como único objetivo aliviar el dolor y sufrimiento de sus hijos. Estas madres de niños con epilepsia refractaria, parkinson, esclerosis múltiple, cáncer, HIV, y otras enfermedades, afirman saber que no es una cura, sino una terapia paliativa. «A los chicos se les da una dosis mínima», aseguran.

Movilizadas en Argentina y Chile

Mamá Cultiva es un grupo fuerte en Argentina, pero también tienen presencia en Chile, en donde vive Paula Bobadilla, una de las madres de esta organización sin fines de lucro. «Nosotros cultivamos y hacemos la medicina para nuestros hijos, estamos luchando por una mejor calidad de salud», dijo en el medio Informe Salta.

Por su parte, Valeria Salech, miembro del grupo argentino, explicó que el aceite de cannabis permite «pasar de tener un chico babeando, mirando la nada, a un nene que te mira, te sonríe y te dice mamá».

En su página web, la organización aclara que no venden marihuana ni productos derivados de la planta. Según un reciente comunicado de prensa, personas inescrupulosas han estado usando el nombre de la agrupación para comercializar productos ilegales.

«Le doy cannabis a mi hijo como medicina»

Katia forma parte Fundación Daya, otro movimiento en pro de la marihuana medicinal. Su hija Victoria padece de epilepsia refractaria, una enfermedad que le causó daño cerebral. «Como padres buscas, anhelas y luchas por la felicidad de tus hijos y por darles lo mejor. El aceite de cannabis para nosotros vino a ser una luz de esperanza en un sin fin de tratamientos ineficaces, con efectos más dañinos y secundarios que lo que puede ser una flor maravillosa puesta por Dios en la naturaleza», dice Katia.

Se enteraron de que el Estados Unidos varios estados permiten la aplicación de aceite canábico como terapia, por lo que llegaron incluso a considerar vender todo lo que tenían en su natal Chile y mudarse a ese país.

«Comenzamos a probar la primera dosis de aceite sin mucho resultado pues había que encontrar la cepa y la dosis acorde para nuestra hija… no ha sido fácil, hemos tenido aciertos y errores y dificultad para tener el aceite pues al no estar legalizado su uso todo se mueve por cadena de favores. Gracias al aceite nuestra hija ha disminuido prácticamente a 0 sus crisis», asegura esta madre totalmente satisfecha con el uso del aceite de tetrahidrocannabinol.

Como Katia, decenas de madres con niños en condiciones especiales están encontrando cada vez más en la marihuana la respuesta a todas sus plegarias.