Beneficios de comer despacio

Una de las grandes recomendaciones a la hora de hablar de la comida, más allá de seleccionar bien los alimentos que consumiremos, es comer despacio y masticar adecuadamente. ¿Por qué?,  porque favorece a la salud desde distintos puntos.

¿Cómo lograrlo?

Cuando no se tiene el hábito de comer lento hay que comenzar a trabajar en eso y estar prestando atención en el momento en que lo hacemos para lograrlo. Al principio puede costar pero luego de varios días llevándolo a cabo se volverá una costumbre. Se recomienda masticas unas 20 veces por bocado y dejar los cubiertos en el plato entre bocado y bocado, así como comer en ambientes tranquilos, sin distracciones, evitar hacerlo frente a la televisión o mientras que se está haciendo otra cosa. Es importante dedicarle un tiempo a la hora de comer, concéntrarse en la comida, en su olor, sabor y textura. Una buena forma es incorporar alimentos ricos en fibra como frutas y verduras que requieren más tiempo para masticar.

¿En qué nos favorece comer despacio?

Ayuda a adelgazar: cuando se come despacio y masticando bien los alimentos se puede descubrir el índice de saciedad, el mensaje de que el hambre fue satisfecha llega al cerebro y ayuda a saber en qué momento debemos dejar de comer porque ya estamos «llenos». Muchas veces puede que te sobre comida del plato, algo que cuando comemos rápido generalmente no pasa porque no nos damos cuenta que ya estamos llenos. Así que comer despacio ayuda a comer menos y sentirse más saciado.

Evita malas digestiones: masticar bien los alimentos favorece la digestión de los mismos ayudando a evitar casos de hinchazón, pesadez y gases.

Ayuda a ir al baño: enviar la comida bien masticada al estómago hace que éste trabaje menos y hagamos una mejor digestión que ayuda a ir mejor al baño porque el organismo trabaja menos para diluir los alimentos.

«Mejora» el sabor de los alimentos: al comer despacio y masticar bien los alimentos descubrimos sabores que a veces se nos pasan de largo al comer demasiado rápido, y a reconocer el sabor artificial de muchos de ellos que no tan saludables y nos llevará a tratar de evitarlo.