Los niños que criados con perros desarrollan menos casos de asma que los demás

La investigación que se extendió con un trabajo de campo entre 2001 y 2010, abarcó a niños de edad pre escolar y escolar, que crecieron en presencia de perros y otros animales domésticos o de granja y comparando sus datos de patologías asmáticas.

Los datos históricos suecos mostraban que un 5% de los niños en edad preescolar sufre algún cuadro asmático, lo que disminuye algo –hasta el 4,2% del total- cuando los pequeños pasan de su séptimo año de vida.

La sobreexposición puede ser benéfica

Los estudios revelaron que los niños que habían crecido cerca de un perro durante el primer año de vida, tenían hasta un 13% menos de probabilidad de desarrollar asma cuando iban a la escuela. Los valores se potenciaron cuando los niños eran vinculables a animales de granja en general con hasta un 52% menos de riesgo en su edad escolar.

“Estudios anteriores ya habían demostrado que crecer en una granja reduce el riesgo de asma de un niño a la mitad. Pero ahora queríamos ver si dicha asociación existía también en los niños que crecen con perros en sus casas y nuestros resultados confirman que es así”, explicó la investigadora del trabajo, Tove Fall, en la publicación del trabajo en Jama Pediatrics.

Por su parte la pediatra Catarina Almqvist Malmros, autora principal del estudio, entendió que los resultados alcanzados “son extrapolables a la población sueca, y por lo tanto, probablemente a otras poblaciones europeas con cultura similar en cuanto a la posesión de mascotas”, enfatizó.