El café torrado y sus posos, son 500 veces más antioxidantes que la vitamina C: planean su reutilización
Las virtudes del café vienen siendo publicitadas desde hace un tiempo como incomparables casi, después de años en que se lo responsabilizó de múltiples afecciones que iban del insomnio a las úlceras. Vuelto a sus fueros, ahora los científicos afirman que el café torrado ya usado y sus posos, son de tal contenido en antioxidantes que hacen viable ir pensando en hacer uso nuevamente, agregándolo a preparaciones o elaborando alimentos, del café usado.
Científicos de la Universidad de Granada (España), analizaron las propiedades de los subproductos derivados de las productoras de café, particularmente de los posos del mismo y de la “cascarilla”, para los ingleses el “coffe silverskin”. Los subproductos no son utilizados a nivel de la industria y dado el impactante consumo masivo del café en el mundo, se han convertido también en un problema ambiental.
El trabajo desarrollado, se ha centrado ahora en evaluar propiedades biológicas de dichos subproductos, de forma que se puedan reutilizar elaborando alimentos con propiedades benéficas para la salud humana.
Hay 2.000 millones de toneladas de subproductos sin usar
Los trabajos que aparecen publicados en Food Science and Technology, muestran que las melanoidinas (compuestos que dan el color al café) presentan propiedades antimicrobianas, las que se suman a las antioxidantes muy superiores incluso a fuentes habitualmente reconocidas en ese sentido, pese a que pueden llegar a inhibirlas.
La capacidad prebiótica, es decir para favorecer el crecimiento de bacterias beneficiosas para el organismo humano como las bifidobacterias o los actobacilos, también ha mostrado resultados altamente positivos, en los resultados de laboratorio.
Las virtudes para prevenir los procesos de envejecimiento se dan mejor “en el torrefacto (torrado), café que se elabora adicionando azúcar durante el proceso de tostado”, explicó el profesor José Ángel Henares, profesor del departamento de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Granada, autor principal de la investigación.
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