Lactancia materna “extendida” aumenta el coeficiente intelectual y los rendimientos escolares

La investigación se desarrollo durante más de 30 años, sobre unas 3.500 personas, las que fueron chequeadas a lo largo de su vida desde que eran bebes. El trabajo permite asegurar que los que consumen leche materna durante el primer año de vida –más allá de la tradicional recomendación de seis meses- se posicionan mejor ante los avatares intelectuales posteriores.

“Los efectos de la lactancia materna extendida, son de vital importancia en el desarrollo del cerebro en los bebes, pero sus efectos continúan aún cuando se llega a la edad adulta”, afirma el investigador Bernardo Lessa Horta, djefe del equipo que efectuó el trabajo en la Universidad Federal de Pelotas, en Brasil.

Una pesquisa a través de las décadas

El equipo de Horta analizó datos de 6.000 niños nacidos en el municipio de Pelotas en 1982, y a unos 3.500 volvió a testearlos cuando habían cumplido treinta años. Los técnicos dividieron en grupos, acorde al tipo de lactancia que habían recibido, a los investigados, llegando a la conclusión básica que la cantidad de leche materna consumida durante los primeros meses de vida, tienen incidencia indiscutible en el posterior desarrollo intelectual.

Los resultados se suman al informe del Ministerio de Salud de Brasil, que destaca la importancia del amamantamiento para mejorar las condiciones del bebe en la prevención de algunas patologías. Los bebes que mamaron hasta los seis meses presentaron en todos los casos menos posibilidades de tener diarreas, otitis e inflamaciones diversas.

Mientras tanto a nivel de las madres el informe señala que aquellas que dieron pecho, tuvieron hasta un 5% menos de aparición de cáncer de mama, por cada año que amamantaron. El reporte ministerial recuerda que la dieta variada en la alimentación de la madre, es fundamental para una leche de “buena calidad”, y que el consumo de alcohol, tabaco y medicamentos no prescriptos, afecta la leche que reciben los bebes.