El apio y sus propiedades curativas

 

El apio pertenece a la familia de las hortalizas y contiene propiedades que son beneficiosas para la salud. Tiene un sabor refrescante, es bajo en calorías, no contiene colesterol y se puede consumir tanto crudo, como batido o cocinado en sopas o purés de verduras.

Está compuesto de minerales como potasio, calcio y magneso, contiene flavonoides como apigenina y luteolina favorables en la lucha contra el cáncer y enfermedades cardiovasculares y mucha fibra dietética.

¿Para qué sirve su consumo?

Es diurético: ayuda a eliminar toxinas y prevenir la retención de líquidos, es recomendado para casos de cálculos renales, reuma y gota, ya que ayuda a eliminar ácido úrico.

Para la diabetes: su contenido de fibra ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, además tiene propiedades antibacterianas que la purifican.

Es antiinflamatorio: sus contenidos de flavonoides actúan como antiinfalamtorios y colaboran con la salud de las articulaciones reduciendo los dolores que se presentan en ellas. Además renuevan y aumentan la producción de tejido articular y conjuntivo.

Para problemas digestivos: su consumo favorece la secreción de saliva y jugos gástricos, fortalece y cuida al intestino, por lo que resulta positivo para los procesos digestivos y problemas como el estreñimiento.

Para la salud cardiovascular: sus aceites esenciales ayudan a controlar la hipertensión y reducen el colesterol malo en la sangre, su consumo ayuda a prevenir enfermedades cadiovasculares.

Para la afonía: consumir apio en modo de infusión y tibia con frecuencia puede curar problemas de afonía y falta de voz.

Para adelgazar: tiene bajo nivel calórico y es depurativo y diurético, por lo que es un buen aliado para las dietas, además provoca sensación de saciedad.