9 DE FEBRERO

Día Internacional de la Epilepsia apunta disminuir la discriminación a los que padecen la enfermedad

Al conmemorarse el Día Internacional de la Epilepsia, centenares de instituciones y organizaciones oficiales y civiles en el mundo entero, focaliza que la quinta parte de los pacientes se sienten discriminados en razón de su patología, pese a que las tres cuartas partes no tiene inconveniente en hablar abiertamente de su enfermedad.

La epilepsia responde al tratamiento en aproximadamente un 70% de los casos, pero alrededor de tres cuartas partes de los afectados residentes en países en desarrollo no reciben el tratamiento que necesitan.
La epilepsia responde al tratamiento en aproximadamente un 70% de los casos, pero alrededor de tres cuartas partes de los afectados residentes en países en desarrollo no reciben el tratamiento que necesitan.

La discriminación es importante en el ámbito laboral donde casi un quinto ha tenido problemas debido a su patología y la tercera parte de los pacientes prefiere no revelar en su lugar de trabajo que sufre epilepsia. El 22% de los entrevistados ha pedido incluso su baja laboral y el 8,2% fue despedido por causas directas de la epilepsia, según un informe dado a conocer por la Sociedad Española de Neurología.

En líneas generales un 10% de los encuestados dijo que la enfermedad le impide relacionarse como lo hacían antes de ser diagnosticados, la mitad reveló influencias del tema en su vida social habitual.

Los caminos para recuperar la mejor calidad de vida

Los especialistas apuntan a la necesidad primaria de eliminar las crisis, con el uso de fármacos, evitar los efectos secundarios del tratamiento, así como fomentar la intervención psicológica y social, con fuerte educación acerca de la enfermedad, como elementos básicos para mejorar la calidad de vida de los pacientes con epilepsia.

Aunque las causas de la epilepsia siguen siendo un misterio para los científicos, todo apunta a una multiplicidad de causas, que van de los traumatismos a tumores, consecuencias de meningitis o predisposiciones de índole genética. De momento, los antieplièpticos inhibitorios de las crisis y la benzodiacepinas, aparecen como el fármaco más acertado, para mejorar la calidad de vida de los pacientes que tienen convulsiones recurrentes en el tiempo.

Cada tipo de epilepsia no obstante tiene manifestaciones distintas, determinadas por el tipo de crisis epiléptica, así como por el curso de la enfermedad, su pronóstico, etc.

La epilepsia es una de las enfermedades de las que existe data de más antiguo en la historia humana: de hecho aparece en el código de Hammurabi, en Mesopotamia en el siglo XVII  antes de Cristo, donde se establece que si un esclavo sufre de epilepsia, el que lo compra tiene el plazo de un mes para devolverlo. Durante la historia la epilepsia ha sido considerada desde una elección preferencial divina, como lo interpretan algunas sectas tibetanas, mientras que era un castigo que “endemoniaba” a la gente según tradiciones judeo-cristianas.

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