Colegio Médico advierte que emergencias no ingresarán a zonas de alto riesgo
Las zonas donde haya alto riesgo podrán quedar sin asistencia tanto de los servicios médicos domiciliarios como de las emergencias en caso que no existan vehículos policiales que respalden a los profesionales actuantes, según un comunicado emitido en la jornada por el Colegio Médico del Uruguay.
Los galenos exigen que estén “cubiertas las condiciones de seguridad mínimas”, sin las cuales “no podrá reprocharse éticamente la conducta de un médico que se niega a acudir a un llamado domiciliario”, y en caso de no haber respuesta de la policía para respaldar la seguridad el equipo médico podrá no entrar al barrio en cuestión “decisión fundamentada en la tutela de la vida e integridad física propia y de los integrantes del equipo (…) Existen antecedentes normativos internacionales que cuentan con aceptación unánime de organismos de referencia y que aconsejan, en situaciones de emergencia real que, antes de proceder a la propia actuación asistencial, el personal sanitario deba hacerlo siempre y cuando haya sido obtenida previamente la denominada ‘seguridad en escena’”.
La necesidad de trabajar desde ahora en “factores de fondo”
Para los médicos “el abordaje preventivo de la violencia hacia el personal de salud es multifactorial, comprende acciones organizacionales directas, incluyendo aquellas de naturaleza educativa y debe abarcar a todos los estructuras de la nación, incluyendo las fuerzas de seguridad”. Afirman que el comunicado que hacen público “ha sido expuesto como preámbulo por entender que las acciones más inmediatas que nos permitirán mitigar el problema, pueden volverse ineficaces en un plazo corto si no se empieza a trabajar desde ahora en la prevención de los factores de fondo”.
Recuerda finalmente el documento que “existen normativas internacionales aprobadas que proscriben en situaciones de emergencia, la actuación del personal de salud en condiciones de riesgo de sus propias vidas, no podrá reprocharse éticamente la conducta de un médico que se niegue a acudir a un llamado domiciliario, cualquiera sea la calificación del mismo, cuando manifiestamente no se hallan cubiertas las condiciones de seguridad mínima aconsejadas. Sólo una vez que se encuentren presentes las mencionadas garantías, le podrá resultar exigible su concurrencia”.
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