En el mundo: 5% a 7%

En Uruguay 30% de los niños es medicado con psicofármacos

Foto: otoneurología.org

“La sujeción de los ´cuerpos dóciles´. Medicación abusiva con psicofármacos en la niñez uruguaya”, es el título de trabajo, cuya autora, María Noel Míguez, hace especial hincapié en que está alcanzando una naturalización de la temática en el país, según publica el matutino La Diaria.

La tesis, ha sido presentada ante la Universidad de Buenos Aires, y de algún modo continúa la linea investigativa de “Los hijos de Rita Lina” publicada en 2008, donde se analiza la detección de niños medicados con metilfenidato (el principio activo de la Ritalina, en su versión comercial más difundida), pero que no tenían diagnóstico previo específico de déficit atencional.

El trabajo de campo se desarrolló en una amplia gama de centros docentes, que van de escuelas de contexto socio-cultural crítico a colegios privados, tanto en Montevideo como en cuatro departamentos del país: Artigas, Cerro Largo, Durazno y Maldonado.

Además del contacto con las y los escolares, la investigación abarcó entrevistas con sus padres y maestros, directores de centros docentes, así como especialistas en siquiatría infantil, neurólogos y otros técnicos de ramas vinculadas.

“Si no es 30% y es 15%, igual es un disparate”

La técnica tomó como referencia trabajos mundiales en la materia, con lo que llegó a la conclusión que a lo sumo el 7% de la población escolar en otros países, consume psicofármacos.

“Acá las cifras rondan el 30%, ponele que no fuera el 30% que fuera el 15%, es un disparate igual”, enfatizó. En cuanto a las causas de la intensa medicación colectiva, existe un diagnóstico general: déficit atencional.

“Eso es lo raro, no puede haber un 30% de la niñez uruguaya con déficit atencional (…) niños y niñas de cuatro y cinco años que empiezan a tomar psicofármacos para rendir porque se portan mal”.

Explicó en ese sentido que el déficit atencional, ha sido una patología descripta por la academia de psiquiatría norteamericana “que se trata con medicación específica”, y otra son “los problemas conductuales que hacen a un orden social simbólico y del deber ser en esta sociedad”.

A nivel estatal, el Ministerio de Salud Pública, afirma no tener cuantificado el consumo de psicofármacos en la infancia.

La investigadora enfatiza lo que implica que la sociedad uruguaya “acepta, legitima, naturaliza que nuestros niños estén medicados de esa manera”.

Míguez, descubrió también diferencias en la calidad de la medicación, según sea el nivel económico de los niños: los de colegios privados, están medicados con metilfenidato (“una droga menos dañina, se va más fácil del cuerpo”), mientras en las escuelas de contexto social crítico se administra risperidona (antipsicótico), sertralina (antidepresivo) y clonazepam (ansiolítico), todos considerados psicofármacos “fuertes”.

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