Sistema de salud denuncia a El País y Búsqueda por alarma pública falsa

La gerente asistencial de ASSE, Alicia Ferreira, dijo a informativo Sarandí que “la capacidad asistencial tiene ´picos´, pero no enfrenta una saturación”.

Explicó en tal sentido que hay un centro coordinador con una operativa establecida: cuando hay un paciente que requiere internación en un CTI en cualquier parte del país, los receptores llaman a un número cuyas telefonistas -acorde a las características del pacientes, la opinión del coordinador intensivista y los parámetros del caso- disparan la búsqueda de una cama de CTI.

“Siempre funcionamos igual a nivel nacional, si el paciente está en el interior, se trata de ubicar un CTI en la misma ciudad o lo más cerca posible. Lo de enviar pacientes al interior no es de ahora, siempre es así: se busca cama en el CTI más cercano al paciente y en algunas circunstancias alguno que está en puerta de emergencia pasa, como ocurre al CTI de Florida”, explicó Ferreira. “El plan de emergencia y coordinaciones es nacional y así funciona –agregó- la demanda aumentó pero no está saturada”.

Reconoció que hay “demanda aumentada de camas” y puede haber pacientes en espera “en las áreas de reanimación o estabilización de las puertas de emergencia”. Enfatizó tener “la percepción” de que el plan de contingencia invernal está funcionando “en ASSE con buenos resultados porque estamos manejando el incremento de la demanda de una manera adecuada”.

FEMI tampoco registra “desbordes”

Mientras tanto el presidente de la Federación Médica del Interior (FEMI), Edgardo Mier negó que estuviere ocurriendo “nada fuera de lo normal, en tanto se lleva adelante la coordinación principal”, Apuntó que la gremial hace un constante monitoreo del sistema y no “se han registrado desbordes”.

Reconoció que los traslados existen, pero “algún departamento puede no tener CTI, hay departamentos que no tienen cuidados intensivos para niños, por ejemplo” recordó.

Finalmente desde la Cámara de Emergencias Móviles, en Montevideo, se aseguró que apenas un 5% de las llamadas que se reciben son con riesgo de vida, un 10% son con “cierto riesgo” y el 85% restante se trata de consultas “banales”, pero eso está dentro de los parámetros habituales del servicio.