La Cancillería declarará hoy “persona no grata” al embajador cubano; tendrá 72 horas de plazo para abandonar el país

Batlle anunció la ruptura de las relaciones diplomáticas con Cuba

“No creo que tenga sentido continuar las relaciones diplomáticas con Cuba. En ese sentido le he pedido al señor canciller que proceda a dar los pasos para establecer esa situación de ruptura de las relaciones hasta tanto se advierta por parte de quien corresponde que lo que el Uruguay quiere es que el pueblo cubano tenga más libertad”. En poco menos de 15 minutos y asegurando de manera reiterada que nunca se buscó sancionar a la isla en materia de Derechos Humanos, el presidente Jorge Batlle explicó en la tarde de ayer su decisión de declarar persona “non grata” al embajador cubano en Uruguay.

La medida será comunicada al embajador  José Alvarez Portela en la mañana de hoy por el vicecanciller Guillermo Valles, quien en la noche de ayer citó al representante del gobierno de Fidel Castro.

El PIT-CNT convocó para hoy a una concentración a las 19 horas en la explanada de la Universidad, a cuya convocatoria seguramente se sumen otras organizaciones sociales como Fucvam y Asceep-FEUU. La convocatoria es en repudio a la decisión del presidente Batlle y en solidaridad con Cuba (ver página 4).

El anunció de Batlle fue respaldado ayer por los legisladores de la coalición de gobierno y rechazado por los del Encuentro Progresista-Frente Amplio y el Nuevo Espacio (ver páginas 4 y 5).

Confusión

El anuncio de Batlle se dio en el marco de una confusión generalizada. Durante toda la jornada de ayer, incluso hasta pocos minutos antes de que hablara el Presidente, desde la Cancillería e incluso desde el entorno del primer mandatario se hablaba de “suspensión” de la relaciones.

Incluso el vicecanciller Guillermo Valles “precisó” en terminos diplomáticos las afirmaciones de Batlle después de la conferencia de prensa.

Consultado por LA REPUBLICA Valles aclaró que hoy será convocado el embajador cubano y se le comunicará que será declarado persona no grata, otorgándole un plazo de 72 horas para abandonar el país. Aclaró que se suspenderán las relaciones diplomáticas y se “encaminarán todos los pasos hacia la ruptura”.

En ningún momento el vicecanciller habló de intercambio de notas de ruptura ni tampoco de los planes de cerrar la embajada uruguaya en La Habana. Todos estos, pasos imprescindibles para la ruptura de la relaciones diplomáticas, de acuerdo a la Convención de Viena, aprobada en 1961, que rige el procedimiento.

Según pudo saber LA REPUBLICA los funcionarios diplomáticos uruguayos en La Habana no habían recibido ninguna instrucción concreta.

La ruptura de relaciones diplomáticas anunciada ayer por Batlle dejaría en una díficil situación a más de mil uruguayos que viven y estudian en Cuba. Nuestros compatriotas tendrían dificultades para cobrar sus jubilaciones y para revalidar títulos y convenios de intercambios. En una situación similar quedarían cientos de cubanos que viven y estudian en Uruguay.

La Cancillería hizo saber que Valles realizará hoy “mantendrá informados a los medios de prensa de la evolución” de la situación, luego de recibir al embajador cubano. De concretarse la ruptura de las relaciones diplomáticas con Cuba, Uruguay será el único país de América que no tenga relaciones con la isla. Incluso EEUU mantiene relaciones consulares y tiene oficina de intereses en La Habana, instaurada durante el gobierno de Jimmy Carter.

Solo dos países en el mundo no tienen relaciones diplomáticas con Cuba: Israel y Arabia Saudita. Uruguay sería el tercero.

La reacción de Uruguay superó con creces a la de México, cuyo gobierno, presidente y canciller fueron también cuestionados por Fidel Castro. México rechazó las afirmaciones de Castro pero ratificó las relaciones diplomáticas.

Carne, tratado de libre comercio y “show de viejo”

Culmina así un largo proceso donde Uruguay y en particular el presidente Batlle parecen haber dado todos los pasos precisos para tensar las relaciones con Cuba y ser funcional a la estrategia hemisférica de EEUU.

LA REPUBLICA anunció el 1º de marzo que Uruguay votaría contra Cuba en la Comisión de DDHH de la ONU, también informamos que el tema fue analizado por Batlle en la reunión que mantuvo con el presidente de EEUU George W Bush. En la visita que Batlle realizará a EEUU recibió la promesa de ese país de abrir una negociación para un tratado de libre comercio bilateral y la apertura del mercado para las carnes uruguayas. Batlle se comprometió a impulsar la conformación de un bloque latinoamericano para lograr lo que quería Washington, la justficación política del bloqueo juzgando a Cuba en la ONU.

Uruguay finalmente propuso una moción de condena a Cuba que recibió el respaldo de la mayoría de los países latinoamericanos: Argentina, que busca el apoyo del FMI para salir de la crisis; Perú, que busca ayuda financiera y tratados de comercio; Guatemala, Costa Rica, El Salvador y Nicaragua, que negocian un tratado 4 más 1 con EEUU; Chile, que negocia la ampliación de un acuerdo comercial y un trato preferencial en el Nafta.

Uruguay presentó la moción 15 minutos antes del vencimiento del plazo y logró así que el tema Cuba fuera considerado en la ONU.

Cuba cuestionó la posición uruguaya y el canciller Felipe Pérez Roque dijo que la conducta de nuestro país fue “servil y genuflexa”.

En el ínterin Fidel Castro denunció en la Cumbre para el desarrollo que se celebró en Monterrey que debía retirarse por presiones realizadas por EEUU sobre México para evitar su participación.

El presidente Batlle calificó las afirmaciones de Castro como “un show de viejo” y dejó entrever que las inventaba para aparecer en cada cita internacional como víctima.

El lunes Fidel Castro reveló una conversación sostenida con el presidente mexicano Vicente Fox en la que éste le pide que se retire “luego de terminar su discurso” de la Cumbre y que no cuestione a EEUU y a Bush.

Batlle en la conferencia de prensa de ayer no recordó estas afirmaciones suyas y atribuyó la crisis diplomática solamente a las afirmaciones y “agravios” de Castro.

Batlle: “Ruptura”

En una conferencia de prensa realizada en el primer piso del Edificio Libertad, Batlle señaló que la resolución fue tomada como consecuencia de las expresiones de las autoridades cubanas que fueron “subiendo de tono; primero del encargado de los asuntos internacionales, luego de la persona que fue designada como sucesor y finalemente del señor Castro”.

“No es un asunto que me afecte personalmente a mí, sino que creo que en esto va algo que es esencial a las relaciones entre los estados, (que) deben guardar un clima de respeto para que ellas aun en la diversidad de opiniones, en la confrontación de ideas puedan mantenerse estables y puedan llevarse adelante para ir resolviendo los problemas cuando ellos se dan. Pero cuando las relaciones se colocan en un clima de agresión, de agravios, ya no a una persona, sino a un país, naturalmente ese clima al romperse genera también un distanciamiento en las relaciones que es inexorable”.

Recordó que primero el gobierno uruguayo llamó en consulta a su embajador en Cuba, Enrique Estrázulas, “y esperó a ver cuál era la evolución de los acontecimientos. La evolución de los acontecimientos es pública: el tono de los agravios ha seguido y por tanto la respuesta nuestra es muy sencilla, no creo que tenga sentido continuar las relaciones diplomáticas con Cuba”.

Batlle aclaró además que la resolución que Uruguay presentó en la sesión de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, “fue una invitación -no una sanción- a que el gobierno de Cuba pudiera recibir a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas,
funcionaria que está para vigilar eso, para atender eso”. Reiteró su oposición al bloqueo que Estados Unidos impone a la isla, y afirmó que en su opinión es “paradójico” que pese a que “Cuba entiende que los Estados Unidos es su gran enemigo, lo que reclama permanentemente es comerciar con su gran enemigo”.

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