DGI diseña un plan de última generación contra la evasión

La Dirección General Impositiva apunta a fortalecer los controles para disminuir a la mínima expresión aquellos agujeros fiscales que eventualmente llevan a cometer acciones de defraudación tributaria y que atentan contra la sociedad.

Una de esas novedades tecnológicas que en pocos días más se dará a conocer en forma oficial es la información comercial geográfica y tributaria mediante un mapeo satelital de todo el país. «Con un simple clic sobre la imagen satelital que tendremos en nuestras pantallas de una determinada empresa, vamos a tener acceso a toda la información de ese comercio, tanto en Montevideo como en las principales ciudades del interior» relató a LA REPÚBLICA el director general de la DGI, Pablo Ferreri. El servicio satelital se denomina en el ámbito recaudador como «censo digital empresarial».

El jerarca asegura que con esta tecnología «vamos a saber, al momento de planificar una fiscalización en una zona de la ciudad, cuántos comercios y de qué rubro hay en determinada área, cuál es la vía de acceso más rápida para llegar a él, con cuántos empleados cuenta, cuál es su volumen y sus características edilicias y hasta identificar el color de su fachada».

La DGI ingresa de esta manera al recurso tecnológico de las fotografías satelitales, que le permitirá confeccionar un mapa de eventual riesgo de defraudación tributaria, globalmente exacto, sin margen de error y a tiempo real.

Las imágenes aéreas o satelitales de los establecimientos comerciales de todo el país con las que contará la DGI han sido suministradas a la oficina recaudadora por dos vías: desde la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y su mapeo digital, y de los servicios satelitales de una empresa privada que oportunamente ganó una licitación que hizo efectiva el ente recaudador para ofrecer esos servicios.

Ferreri señaló que la herramienta digital aérea «nos permitirá hacer un análisis previo del o los comercios a fiscalizar, antes de efectivamente realizar el operativo de campo con el personal calificado con el que contamos».

En el mapeo se podrá acceder a toda la información externa e interna del o los comercios existentes en una zona de la ciudad en la que los inspectores de la DGI se dispondrán a fiscalizar.

«Tendremos un acercamiento del establecimiento comercial y, con solo apoyar el cursor sobre la foto aérea de ese comercio, accederemos a toda la información tributaria necesaria e imprescindible. Incluso ­dijo Ferreri­ podremos identificar el comercio con imágenes de su fachada».

La implantación de tecnología de punta para extremar los controles fiscales es un «pilar de la gestión tributaria», aseguró.

En el mapa satelital habrá una distribución geográfica de empresas y, al seleccionarlas, además de las fotos aéreas con su estructura física y datos generales, «se podrá acceder a la información histórica y actual sobre su comportamiento tributario. Es una herramienta de planeamiento y fiscalización muy potente», enfatizó el titular de la DGI.

Los datos fiscales que se manejarán al momento de poner en funcionamiento el mapeo digital aéreo, se han obtenido de los archivos de la propia Dirección de Rentas, pero también se cruzará información con otros organismos públicos y con la que aporten las propias empresas y los contribuyentes en general.

Según explicó Ferreri, la DGI cuenta con muchos datos y registros. Lo que hace la «minería de datos» del censo digital empresarial es transformar los datos en información y a esta en conocimiento, «para así poder tomar las mejores y más acertadas decisiones».

El director resumió que el principal objetivo es contar con dispositivos que «permitan priorizar actividades de fiscalización sobre los contribuyentes con mayor riesgo de incumplimiento, de manera rápida y eficaz, y que para ello, los instrumentos a los que se recurre son «aplicaciones informáticas de uso amigable para el fiscalizador, sostenidas en modelos predictivos».

 

CENSO DIGITAL AÉREO

Objetivo: aumentar el impacto de las actuaciones en aquellos contribuyentes que no cumplen con sus obligaciones.

– Permite controlar la localización de los contribuyentes y diseñar más eficientemente los planes de control.

– Comprende las principales ciudades del país y zonas balnearias.

– Incluye herramientas informáticas que permiten el mapeo de las empresas utilizando un entorno gráfico y georreferenciado.

– Puede interoperar con los sistemas centrales de la DGI a efectos de detectar inconsistencias entre las empresas existentes y las efectivamente inscritas.

– Actualización permanente de la información incluida.