Emoción. Una estela en Santiago Vázquez y otra en Madrid

Homenaje a los brigadistas uruguayos que pelearon en Guerra Civil Española

Ayer de mañana, en la plaza «Segunda República Española», ubicada en Santiago Vázquez, se develó una estela con 54 nombres de uruguayos que pelearon y varios murieron, en las Brigadas Internacionales, enfrentando el golpe de Estado de Francisco Franco, las tropas fascistas de Benito Mussolini y la aviación nazi, en defensa precisamente de la República española.

Se calcula que entre 40 mil y 50 mil personas, de varias nacionalidades, fueron a España a defender la República y más de 10 mil murieron durante la guerra civil.

La iniciativa fue de la Junta Departamental y de la Intendencia Municipal de Montevideo. Constituye, según afirmaron las autoridades presentes, «un esfuerzo por hacer justicia histórica y por recuperar la memoria». Un primer reconocimiento es que en esos 54 nombres no están «todos los uruguayos que fueron» y que «constituye una lista inicial».

Ayer mismo, dos periodistas acercaron nuevos nombres. Antonio Ladra, el de su padre, José Sol Ladra, que peleó en España y no está en la lista. Roger Rodríguez el de Anselmo Batsero, un uruguayo anarquista, que también fue brigadista.

 

Emoción, recuerdos y presente

Un nutrido grupo de personas se hizo presente ayer de mañana en la plaza de Santiago Vázquez. La actividad comenzó con la interpretación por parte de Andrés Stagnaro, de varias canciones de la guerra civil española.

Estaban presentes, entre otros, Carlos Bouzas, presidente de Pluna; el senador Eduardo Lorier, secretario general del Partido Comunista de Uruguay; Eduardo Fernández, secretario general del Partido Socialista; Javier Miranda, Lile Carusso, Antonia Yañez, Pedro Giudice, Daniel Vidart y Niko Swarz.

En primer lugar hizo uso de la palabra, el presidente de la Junta Departamental de Montevideo, Dari Mendiondo, quién indicó que «el pueblo uruguayo ha estado siempre solidariamente del lado de las causas más nobles y por supuesto del pueblo español en la defensa de la libertad y la democracia».

Recordó que «entre los brigadistas uruguayos, hubo obreros, profesionales y militares», entre los que destacó al «coronel José Luis López Silveira y a Luis Tuya, aviador, muerto en los cielos de España combatiendo a la aviación nazi».

Lo sucedió en el uso de la palabra, en representación del Ministerio de Relaciones Exteriores, Carlos Flanagan, quién afirmó que «la memoria sigue atravesando la oscuridad del olvido». Flanagan destacó que «rescatar la memoria y homenajear a estos uruguayos y su mensaje, moral y solidario es construir ciudadanía».

 

«Todos somos Belchite»

El siguiente orador fue Mauricio Rosencof, director de Cultura de la IMM, quién comenzó diciendo: «Es un día hermoso pero no me gusta estar de cara al sol, porque de cara al sol cantó haciendo el saludo fascista, en homenaje al fallecimiento del generalísimo Franco, fallecido por la gracia de Dios, alguien a quién hoy tenemos de candidato».

Rosencof recordó que «Seregni decía que la Guerra Civil española partió al Ejército uruguayo en dos, tal vez también a la sociedad uruguaya, porque por algo, los unos son los unos y los otros son los otros, hay una continuidad histórica y fue muy importante el impacto de la Guerra Civil española en la identidad política de los uruguayos, nos formamos en la defensa de la institucionalidad que se dio en España».

Rosencof indicó que «a esta lista inicial hay que incorporar más nombres, entre ellos a José Ladra, que Antonio que está presente me contó que se llamaba José Sol Ladra, y que Sol era el nombre que los anarcos les ponían a sus hijos para no respetar el calendario religioso». «Además ­agregó- tengo que hablar, ahora que todo el mundo busca sus raíces, de un señor batllista, un entrañable senador de la República, que también quiso embarcarse para ser brigadista, no pudo hacerlo y fue por el resto de su vida presidente del comité por la libertad de los presos políticos en España y Portugal. Estoy hablando del entrañable Luis Hierro Gambardela. Lamentablemente en este caso no se da aquel refrán que dice que lo que se hereda no se roba».

«Todo es memoria ­sostuvo Rosencof­ no existe el olvido. Tarde o temprano se levantan estas estelas. Tarde o temprano surgen historias. Quiero terminar con una historia. Estuve hace poco en el pueblo de Belchite (Zaragoza, España, escenario de una de las más encarnizadas batallas de la Guerra Civil). Belchite quedó prácticamente destruido, Franco hizo construir a los presos políticos una ciudad nueva. Entre los presos que la construyeron figura un uruguayo y no sabemos quién es. Cuando se produce la liberación de París, el primer tanque que entra en la ciudad es un tanque conducido por ex Brigadistas de España y tiene pintado a mano en un costado: Belchite. Todos tenemos un lugar, un ejemplo donde apoyarnos, en este momento de Uruguay, de esta tensión, que no se olviden: todos somos Belchite».

 

Ehrlich: «Lo mejor de nosotros»

Cerró la ceremonia, el intendente de Montevideo, Ricardo Erlich, quién destacó que el acto se hacía simultáneamente con el descubrimiento de una placa similar en las afueras de Madrid, con la participación del embajador uruguayo en España.

Recordó que al despedir a los brigadistas internacionales la República española los calificó como «los caballeros de la libertad», aunque les reconocieron su lucha «recién 60 años después, en 1996″.

El intendente de Montevideo indicó que «España enseña que cuando se instala el fascismo en una sociedad, cuesta décadas y mucho esfuerzo, reparar el daño que ocasiona a todo el cuerpo social. Así como una propuesta fascista logra hacer emerger de una sociedad las caras más oscuras. Las voces de la España republicana, el ejemplo de los Brigadistas expresó lo mejor de esas sociedades y por eso es importante recordarlo, porque siguen siendo lo que refleja lo mejor de nosotros».

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