El troust representado por el Citibank pagará 215 millones de dólares

Un consorcio extranjero comprará los canales cable de Montevideo

Las acciones de Equital SA, Bahía Esmeralda SA, Riselco SA y Tractoral SA serán adquiridas en 215 millones de dólares, aunque una parte de esas acciones quedará en poder de los canales privados 4, 10 y 12, desconociéndose el porcentaje exacto que pertenecerá al consorcio internacional y el que continuará en manos de los intereses nacionales. Sin embargo, está confirmado que la mayoría del paquete accionario, cuya totalidad ha sido tasada en 215 millones de dólares, pasará los próximos días a manos de la multinacional, cuyo operador es el Citibank. La operación de compraventa tiene lugar cuando aún la Justicia uruguaya no se expidió sobre la multimillonaria reclamación presentada por cuatro empresas uruguayas pidiendo la revocación de la adjudicación de los canales cable de Montevideo, otorgados por el presidente Lacalle a los actuales propietarios, que el jueves próximo o en días siguientes venderán ese patrimonio al consorcio extranjero, modificando de raíz el actual panorama de la comunicación audiovisual en nuestro país. Precisamentehoy lunes 12 de marzo se cumplen exactamente 7 años de la fecha en que Canal Cable Comunidad (CCC, integrante junto al diario LA REPUBLICA del multimedio plural) se presentó ante el Tribunal de lo Contecioso Administrativo a reclamar la revocación en defensa de sus derechos. El multimillonario juicio aún continúa.

Las empresas Monte Cable (operada por Canal 4 de televisión abierta a través de Bahía Esmeralda SA), Nuevo Siglo (operada por el Canal 12 de televisión abierta a través de Riselco SA) y TCC (operada por el Canal 10 de televisión abierta a través de Tractoral SA), convergentes todas ellas en la empresa Equital SA, cambiarán de propietarios los próximos días al venderse la mayoría de su paquete accionario a un consorcio extranjero operado por el Citibank.

LA REPUBLICA adelantó en exclusiva el último avance de estas negociaciones, revelando que el comprador sería el polémico empresario de las comunicaciones norteamericanas, Tom Hicks.

Con el correr de los meses trascendió que Hicks, quien enfrenta serias dificultades e investigaciones del gobierno norteamericano, habría desistido de la operación.

Sin embargo, nuevos intereses transnacionales surgieron operados por el Citibank y tras arduas negociaciones cerrarían formalmente el trato el próximo jueves 15 o pocos días después.

Se desconoce la integración de la multinacional que adquirirá la mayoría del paquete accionario de todos los canales cable de nuestra capital y su ramificación en el Interior del país.

La cabeza visible de la operación, desaparecido el interés formal de Tom Hicks, es el Citibank, no como propietario sino como representante de los intereses del grupo extranjero adquirente.

El monto de 215 millones de dólares por la totalidad del paquete accionario ha sido confirmado por las diferentes fuentes consultadas, no así el porcentaje de las acciones que cambiarán de dueño los próximos días, ya que ese monto se refiere al 100% del paquete accionario y no es su totalidad sino una cifra muy superior a la mayoría accionaria la que será vendida a la multinacional.

También se desconoce el porcentaje que retendrá cada uno de los canales privados abiertos de nuestro país, ya que no será exactamente el mismo para cada uno.

De acuerdo a lo trascendido, el que mayor porcentaje retendrá es el Canal 10, seguido por el Canal 12 y en último término el Canal 4, que es el que más acciones venderá de su operación cable.

En todos los casos los canales cederán la mayoría de su paquete accionario.

Competencia con Antel

La operación de compraventa tendrá importantes consecuencias en la distribución del poder comunicacional en nuestro país en el sistema de imagen cableada tanto en el área informativa, recreativa y educacional, que hasta el presente estaba en poder de intereses nacionales y que en los próximos días quedará en manos de extranjeros.

Los expertos consultados admitieron que no sólo en el área informativa, recreativa y cultural habrá efectos importantes al concretarse esta operación, sino que la tecnología actual, mejorada por los nuevos adquirentes, permitirá la transmisión de datos y conexiones entre los abonados, habilitando una complementación de las actividades que hoy monopoliza Antel.

En efecto, todos los troncales de cable de nuestra capital son de fibra óptica, lo que permitiría, con un aporte tecnológico hoy disponible, una especie de telefonía con imagen al instante que revolucionaría nuestro medio.

La negociación de Equital: Hicks, Telefónica y Batlle

El 25 de julio de 2000 LA REPUBLICA informó que Equital, la empresa que integran los tres canales privados, proveedora de las señales de los principales canales cable de Montevideo y del Interior estaba negociando su venta a manos de un consorcio integrado por la empresa norteamericana Hicks Mose and Tate y Telefónica de España. En base a un reporte del boletín económico especializado «américanegocios.com.uy» se informó que la negociación podría alcanzar un monto cercano a los 150 millones de dólares, aunque el 100% de las acciones de Equital estaba avaluado en 210 millones de dólares.

Se señaló también que el interés de norteamericanos y españoles iba mucho más allá de la TV cable en sí y se concentraba especialmente en la red de fibra óptica. Esa base física permitirá en el futuro la transmisión de datos e incluso de telefonía.

El silencio fue la respuesta a la nota, pero el 16 de setiembre de 2000, el propio presidente de la República, Jorge Batlle, confirmó que se estaba negociando la venta de Equital. En diálogo con el presentador Néber Araújo se señaló lo siguiente:

 

«Batlle: ¿O no sabemos lo que todo el mundo sabe?

Araújo: De pronto no.

Batlle: ¿Así que no sabemos que Equital está en venta y que tiene un acuerdo para vender con el señor Hicks de Texas? Lo sabemos y eso generará una inversión de 150 millones de dólares».

 

Breve historia de la TV Cable

El 6 de julio de 1993, el gobierno de Luis Alberto Lacalle aprobó el pliego de condiciones para un llamado abierto a los interesados en la explotación de la TV codificado o por abonados en el departamento de Montevideo. En el interior del país ya se habían adjudicado cientos de frecuencias, pero todos sabían que el gran objetivo era la capital. Por la cantidad de habitantes, por las facilidades de infraestructura y hasta por la influencia que se lograba con un canal cable en Montevideo.

El 8 de setiembre de 1993 el Poder Ejecutivo concretó el llamado público a interesados. Como un detalle ilustrativo cabe recordar que los pliegos de la licitación costaron 12.700 dólares, constituyendo a este proceso licitatorio en uno de los más caros de la historia. Como ejemplo cabe señalar que los pliegos de la represa de Salto Grande costaron 3.500 dólares.

El 11 de febrero de 1994 por el decreto 117/994 firmado por Luis Alberto Lacalle y el entonces ministro de Defensa Nacional, Daniel Hugo Martins, limitaron a 5 las adjudicaciones y dejaron a otras 4 empresas fuera del emprendimiento. Se les adjudicó el servicio de cable a tres empresas en la modalidad UHF a una y MMDS a otra; estas dos últimas modalidades de televisión codificada emiten la señal por aire.

Los tres adjudicatarios del cable fueron los siguientes:

Bahía Esmeralda SA (vinculada a Canal 4 y que opera con el nombre comercial de Montecable) cuyo directorio estaba integrado por Hugo Romay, Daniel Romay Salvo,Angel Romay Salvo y Walter Romay Elorza.

Riselco SA (vinculada a Canal 12 y opera con el nombre comercial de Nuevo Siglo) que tenía el directorio integrado por Horacio Sheck, Daniel Scheck, José Serrato, Pedro Baridón, Atanasio Aguirre Lussich, Carlos Restano, Diego Beltrán Storace, Julia Rodríguez Larreta y otros.

Tractoral SA (vinculada a Canal 10 y opera con el nombre comercial de TCC) su directorio lo componían Jorge De Feo, María Fontaina y Pablo Fontaina.

La empresa adjudicataria de la modalidad MMDS fue Daltero SA (vinculada a los tres canales privados y que opera con el nombre comercial de Multiseñal) que tenía un directorio integrado por Felipe Capurro Marín, Roberto Falco, Alejandro Cardoso Mailhos, Antonio Tuturiello y Jorge Echevarría Leúnda.

La empresa que resultó favorecida en la modalidad UHF fue Bersabel SA (vinculada al Partido Nacional que opera con el nombre de TVC), su directorio lo integraban Juan Martín Posadas, Gastón Laffite Zubillaga, José Traibel Ramírez, Mario Buchelli, Ana Aldunate Ferreira, Alvaro Musso y otros).

Las empresas que fueron postergadas por la resolución del gobierno de Lacalle fueron Canal Cable Comunidad (parte del multimedio plural con LA REPUBLICA), Cantley SA (uno de cuyos directores era Elbio Strauch Araez), Libremar SA (Raúl Fontaina, Oscar Imperio y Jorge Néstor Mullins integraban su directorio) y Uruvisión Cable TV (Ignacio Rospide De León era uno de sus directores.

Las cuatro empresas perjudicadas por el decreto de Lacalle y Martins presentaron recursos de revocación argumentando que la resolución del Poder Ejecutivo era arbitraria, violaba la libre competencia y violentaba las pautas establecidas en la propia licitación ya que nunca se dijo que se iba a limitar las adjudicaciones, por el contrario en las bases se establecían requisitos mínimos para acceder a la explotación de la TV codificada.

El primer recurso fue presentado el 4 de marzo de 1994, Canal Cable Comunidad presentó el suyo el 12 de marzo.

La decisión del Poder Ejecutivo motivó una gran polémica a nivel nacional que alcanzó el Parlamento, los medios de comunicación y los ámbitos académicos.

La batalla legal siguió durante años y permanece abierta hasta el momento. Canal Cable Comunidad incluso presentó un pedido para que se le adjudicara el uso de uno de los canales que no fueron utilizados por las empresas adjudicatarias. El 18 de mayo de 1996 y en lo que significó de hecho una ratificación de la decisión de Lacalle, Julio María Sanguinetti por decreto rechazó el pedido.

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