"Lacalle, con una motosierra, cortará las conquistas sociales"

Rubio dijo que la afirmación del candidato presidencial del Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle, quien señaló que, en caso de ganar, asumirá «con una motosierra para cortar el gasto público», «transparenta su pensamiento profundo, neoliberalismo puro y duro».

Rubio dijo anoche a LA REPUBLICA que «el doctor Lacalle es coherente consigo mismo y con lo que fue su gobierno. Demuestra que es un neoliberal puro y duro, y que esa fue y sigue siendo su propuesta para el Uruguay.

Hace pocos días, procuró ahuyentar a los inversores hasta las elecciones, en una actitud que resulta difícil de calificar. En un país donde se habla de lealtad institucional, la de Lacalle es una actitud bien diferente a la que tuvo el Frente Amplio, que actuó con enorme responsabilidad en la crisis del 2002, que dicho sea de paso fue provocada y agravada por concepciones económicas y políticas como las que él defiende.

Además, sigue defendiendo el neoliberalismo y posturas que se derrumbaron en el mundo. Cuando la ONU, todos los organismos multilaterales y hasta incluso los países desarrollados llaman a aumentar el gasto público para enfrentar la crisis, para mantener el nivel de actividad económica y para proteger a los más pobres; el doctor Lacalle sigue con el viejo y fracasado discurso neoliberal de recortar el gasto público, de que se salven los poderosos y los demás que se arreglen como puedan».

Según el director de la OPP, «aunque la imagen de Lacalle con una motosierra es bien gráfica, es conveniente desentrañar lo que significaría en la práctica esa afirmación. Implica destruir todos los avances en protección social, en inversión productiva, en equidad, que ha logrado el gobierno del FA, presidido por Tabaré Vázquez. Es atacar las señas de identidad de este proyecto de izquierda, de inclusión social. La única manera de recortar el gasto público es demoler las inversiones en desarrollo productivo, las inversiones en infraestructura, que estaban abandonadas y atrasadas décadas y cuestionaban el crecimiento y la proyección futura del país. Es demoler el incremento presupuestal para la educación, el Plan Ceibal, el fortalecimiento de la educación pública en todos los niveles, la universalización de la educación inicial, las escuelas de tiempo completo. Es demoler el fortalecimiento de la salud pública, el Hospital de Ojos. Es demoler el crecimiento de las asignaciones familiares, su universalización. Es terminar con los programas sociales y productivos del Mides, la seguridad alimentaria, la protección a los más vulnerables. Es atacar el salario de los trabajadores y también de las jubilaciones y pensiones. Es poner en entredicho el aumento de la inversión en seguridad pública, el equipamiento de la Policía, los sueldos de los agentes. Eso es recortar el gasto público. No hay otra manera. Porque en esas cosas y no en otras está invirtiendo el gobierno del FA. Además, como se hizo un esfuerzo enorme para impulsar el crecimiento del país, la inversión pública del gobierno del FA, que es mejor y mayor que los gobiernos anteriores, implica un menor porcentaje del PBI que antes».

Para Rubio, «lo bueno que tienen estas expresiones del doctor Lacalle, lo que dijo sobre las inversiones y ahora, pocos días después lo de la motosierra contra el gasto público, es que muestran su pensamiento profundo. Muestran claramente que en Uruguay se enfrentarán dos concepciones, dos proyectos de país: el del neoliberalismo puro y duro y el de cambios de la izquierda y el progresismo».