El atentado al bowling

–Alguien que ha tenido relevancia política en los últimos años, como Julio María Sanguinetti, dos veces Presidente de la República, señala que con esta tesitura del gobierno se está degradando la democracia y que vamos hacia una república bananera.

–Sí, sí, no fueron sólo los blancos los que dijeron que estamos violando o elastizando la legalidad vigente. Son opiniones de contraataque político sobre las que si se discute seriamente puede haber como cinco bibliotecas. No se qué otros argumentos les puede quedar a otros para defenderse. Quiero aclararle además que el diputado García Pintos dijo varias veces que nosotros habíamos matado en el Bowling de Carrasco a una señora limpiadora y eso lo recogió del libro escrito por los militares, «La subversión», que a su vez lo recogió Sanguinetti en su libro. Le voy a aclarar a través de LA REPUBLICA que la señora, y yo me preocupé de averiguar eso, se llamaba Hilaria, su segundo apellido era Ibarra y fue lo que yo pude averiguar, quedó herida en esa operación, estuvo internada en el Hospital Militar, cuando salió obtuvo un empleo público y murió hace cinco años en el Museo Pedagógico donde se desempeñaba como portera. Por lo tanto, la información que sigue repitiendo, tanto Sanguinetti como el diputado García Pintos, fue sacada del libro que hicieron los militares y que contenía este «error». En esa operación sólo fallecieron dos compañeros nuestros: Carlos López y Roberto Rohm, creo que convendría aclararlo, y es difícil discutir así de este modo con tantas mentiras.