La sorpresa de Sánchez Padilla

El Tabaré de Oro dado a Julio Sánchez Padilla combinó recuerdos, afectos, precisiones, y también la cuota de sorpresa que incorporó el propio ganador del premio: «Me mintieron durante dos días…», dijo, apenas se le dio el uso de la palabra.

Antes de que se lo convocara al escenario, los conductores precisaron que un premio de esas características se otorga a personalidades de radio y televisión que hayan tenido una trayectoria descollante y se hayan ganado el reconocimiento general.

Fue Sonia Breccia, directora de Televisión Nacional, la encargada de darle la estatuilla, y lo presentó como «un gran mentiroso», en la medida en que durante décadas Sánchez Padilla sostuvo que le seguían ocho televidentes y «las mediciones de audiencia dicen que tiene bastante más».

El hacedor de Estadio Uno se mostró tremendamente emocionado, insistió en que había ido a la fiesta engañado «por el mentiroso de (José) ‘Pepo’ Olivencia», el gerente comercial de LA REPUBLICA, y la enorme emoción que sentía en ese momento.

Repasando imágenes del programa, con el récord Guinness por permanencia en el tiempo, Sánchez Padilla dijo de la satisfacción que le deparaba el hecho de reconocer que uno de sus hijos es menor que el programa y que ninguno de sus cinco nietos había nacido cuando Estadio Uno llegó a la pantalla.

Inmediatamente después se dirigió a Breccia y le dijo: «Espero que la obra en Canal 5 lleve más tiempo, para que vos sigas siendo la directora» y agregó que «los conocí a todos, y me permito decir modestamente que el mejor director que ha tenido el Canal 5 has sido vos, a pesar de las espinas y pozos que te han puesto por delante».