Partido Colorado pregunta "qué significa ser batllista"

El Partido Colorado está, lentamente y a partir de estas horas, ingresando en una etapa de «restauración filosófica» con vistas a las futuras y mediatas instancias políticas que se vivirán en el país.

El observar la realidad desde el llano y tras 15 años de ostentar el poder -sin nombrar los períodos anteriormente ejercidos a la dictadura cívica militar- lo han obligado al viejo Partido de la calle Martínez Trueba a preguntarse: «¿qué significa hoy ser colorado y batllista»?.

Y para ello, para obtener esa respuesta filosofal, todos los sectores que integran este Partido, sin haber ninguno excluido, han redactado un programa temático de 10 puntos que tienen previsto desgranar en debates y polémicas durante las próximas semanas hasta llegar al mes de agosto, cuando por esa altura del año presenten sus conclusiones en la Convención Nacional a convocarse en ese mes.

«De este debate no saldrá un programa de gobierno» se apuró a declarar a este diario el ex funcionario, dirigente y diputado del Foro Batllista Alberto Scavarelli, uno de los promotores de este programa de debates junto a los ex legisladores Ope Pasquet (Vamos Uruguay) y Manuel Flores Silva (independiente).

«Queremos arribar a ofrecerle a la comunidad la respuesta de qué significa ser batllista en el Uruguay de estos tiempos».

La última puesta a punto, políticamente hablando, que tuvo el Partido Colorado se dio en el año 1983.

Aunque en aquella instancia era otro el escenario que se vivía en el país y en esta colectividad y la convocatoria para ese rectificado filosofal era muy diferente a la que se vive actualmente. En aquellos años Uruguay empezaba a sentir en su rostro los aires del advenimiento democrático, los partidos políticos venían de internas, aunque acotadas debido a la proscripción que aún imperaba para toda la izquierda y la victoria popular obtenida por el «No» a la reforma democrática promovida por los militares en 1980, todavía resonaba en los oídos de los dirigentes políticos de la época.

Hoy, los batllistas mandatados por la Convención y habilitados por el Comité Ejecutivo Nacional comienzan a debatir sus ideas sobre los más diferentes temas sociales y políticos.

En varias mesas de análisis a instalarse periódicamente en la sede central partidaria, los Colorados discutirán sobre Uruguay en el contexto mundial, la defensa y la seguridad en el Siglo XXI, el desarrollo económico, la relación en el trabajo, la educación, la cultura y el entretenimiento, el rol de los gobiernos municipales, la misión de los partidos políticos, el papel del Estado, las cuestiones de género, el desarrollo sostenible y el medio ambiente, el Partido Colorado como garante social, entre una gama mucho más amplia de temas políticos y asuntos sociales. Scavarelli subrayó que su Partido «no está redactando el programa de gobierno», gestión que se comenzará a trabajar una vez definido el candidato que, de la puja interna, surja el año próximo y que será refrendado en el Congreso a desarrollarse en el 2009.

Sin embargo, este rectificado ideológico tiene como cometido demarcar el área en la que deberá moverse el candidato que de esta colectividad emane de la elección interna. «Hay opiniones y dirigentes más estatistas, los hay también menos estatistas, (…) este debate ideológico nos obligará a reformularnos políticamente. Es algo que nos debíamos y lo sentimos como una necesidad imprescindible» relató Scavarelli.