Sigamos cambiando y avanzando

Daniel Martínez propone seguir cambiando, profundizar en los avances y apuntar con decisión a lo que está mal. Tiene a favor la experiencia gobernante y todo lo mejorado en materia socioeconómica, en un mundo de incertidumbres y en una región convulsionada.

En los últimos 15 años nuestra sociedad ha ganado en institucionalidad y en derechos. Somos reconocidos como una de las mejores democracias del mundo, tenemos amplísima cobertura en salud y también educativa con infraestructura de calidad como antes no existía – en todo el territorio -.

En los últimos 15 años se generaron más empleos que nunca antes (300.000). Daniel no promete sin fundamento la creación de decenas de miles de nuevos empleos. Lo explica. Es el producto de la suma de acciones de gobierno en marcha más la profundización en la ampliación de mercados y la recapacitación en los oficios y conocimientos que demandan el presente y el futuro.

En los últimos 15 años nuestra economía creció sin parar, el SALARIO REAL aumentó promedio 55% y distribuimos mejor que nadie en la región. Se mejoraron las condiciones laborales a través de legislación que el país se debía desde hacía décadas.

En los últimos 15 años la lista de logros es tan enorme que nos permiten proyectar futuro de forma tan consistente como llena de esperanza, en un mundo que acecha con incertidumbre e inestabilidad. Nada de improvisación ni demagogia.

Ante la extraordinaria suma de cambios que ha experimentado nuestra sociedad y la cosecha de respeto que ha vuelto a la consideración general sobre nuestro Uruguay, los padres de la peor crisis de la historia de nuestro país, cuyos nombres y apellidos se amontonan en la oposición “multicolor”, dicen: “está bueno cambiar”. ¡Qué paradoja!

La coalición multicolor propone como su principal apuesta de gobierno recortar 900 millones de dólares. Dicen que recortarán ese enorme volumen de dinero sin afectar las prestaciones sociales, que representa el 80% del Presupuesto Nacional. No existe esa posibilidad. Ellos lo saben. Todos lo sabemos. Mienten.

Esa es una de las causas por las que silenciaron a su eventual ministra de economía y esconden su verdadero programa de gobierno. Ese que ocultan e incluye centenares de artículos. El plan que tienen en la oposición es evidente. Primero y antes que todo: sacar al Frente Amplio del gobierno. Segundo: escudarse en decir que está todo en llamas y que no les queda otra opción que recortar y ajustar. Lo de siempre: falta de sensibilidad y capacidad de gobierno en favor de la gente y el desarrollo.

Ya lo hicieron en la década de los noventa y principios de este siglo: aumentaron impuestos, bajaron salarios y fundieron empresas (públicas y privadas). A pesar de ello, en caso de ser gobierno repetirán la receta, que según ha expresado el propio candidato opositor, incluye también limitar el ingreso a la UDELAR y “flexibilizar” los Consejos de Salarios, entre tantas otras cosas que no se condicen con los legítimos intereses populares.

Mucho cuidado. El mundo y la región muestran que la gente no está dispuesta a tolerar más los recortes salvajes en materia social. Las sociedades se movilizan y ya no admiten los dictados de iluminados con recetas neoliberales. Las señales son claras y graves tanto en Argentina como en Chile. La desmemoria no es neutra y las advertencias son fuertes.

A la hora de la elegir presidente pensemos en todo lo avanzado como plataforma para un futuro mejor; seamos generosos con la amplia mayoría de jóvenes que prefiere seguir profundizando en derechos y accediendo a oportunidades como nunca antes existieron; seamos solidarios con los trabajadores y los jubilados que no tienen por qué volver a resignar ingresos; decidamos con esperanza y sin bronca acumulada por tanta manija que se ha dado sin parar en estos años.

La vida es lucha. Sigamos cambiando y avanzando.