POLÉMICAS

SINTEP denuncia que El Abrojo utiliza contratos “chatarra” y la ONG rechaza la acusación

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Enseñanza Privada (SINTEP) denunció que El Abrojo “utiliza de modo recurrente y sostenido en el tiempo los contratos chatarra, contraviniendo los intereses de los trabajadores”. Por su parte, la Organización No Gubernamental El Abrojo rechazó tal acusación por “injusta e irresponsable” y aseguró que “el respeto y cumplimiento irrestricto de los derechos laborales vigentes” constituyen la norma de su accionar.

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En las últimas horas se ha generado una fuerte polémica entre el gremio de trabajadores de la enseñanza privada y la ONG El Abrojo.

El enfrentamiento surgió a raíz de la oposición de SINTEP a que en el acto del 1º de mayo haga uso de la palabra un representante de la Intersocial Feminista porque aseguran que dicha agrupación, que la integran más de 20 colectivos feministas y ONGs “desarrolla políticas laborales con altos niveles de precariedad”.

Tales afirmaciones partieron del secretario general de SINTEP, Sergio Sommaruga, al ser entrevistado por El País.

Respeto y cumplimiento de los derechos laborales 

A raíz de ello, el pasado jueves 18 de abril, El Abrojo emitió una declaración a través de la cual rechaza las expresiones de Sommaruga

“El Abrojo es una organización social con 30 años de trayectoria. Nos convoca el trabajo en el campo social, la incidencia política y la generación de conocimiento que contribuyan a una transformación de la sociedad”, indican.

Expresan también que se reconocen como “parte del movimiento social” y en tanto tal integran diferentes colectivos ligados a los derechos humanos, entre ellos la Intersocial Feminista, el Comité de los Derechos del Niño – Uruguay, la Coalición por una Comunicación Democrática y la Asociación Nacional de Organizaciones No Gubernamentales, entre otras.

El Abrojo expresa que en varios de dichos colectivos, que expresan la compleja diversidad de nuestra sociedad, el PIT-CNT se encuentra representado a través de distintos sindicatos y con los que comparten “metas y estrategias”.

“Es decir, El Abrojo, junto a tantas otras organizaciones sociales integra desde hace muchísimos años diversas plataformas que nos encuentran codo a codo con diversas expresiones del movimiento social uruguayo”, aseguran.

Remarcan, a la vez, que sostienen una política de “defensa y promoción de todos los derechos humanos de todas las personas, lo que se expresa tanto en las intervenciones comunitarias con los grupos de población con los que interactúan (niños, niñas, adolescentes, jóvenes, hombres y mujeres, organizaciones sociales de base, docentes, técnicos, sindicatos) como en los mecanismos internos de funcionamiento.

“El respeto y cumplimiento irrestricto de los derechos laborales vigentes en nuestro país, constituyen la norma de nuestro accionar”, asegura El Abrojo a través de su comunicado.

Remarcan, asimismo, que Uruguay “cuenta con los mecanismos institucionales legítimos para tramitar varias de las acusaciones que son mencionadas en la nota por parte del presidente de SINTEP”.

Afirman, a la vez, que la organización “no ha recibido ningún tipo de reclamo, demanda, observación en estos 30 años de funcionamiento por parte de este sindicato”.

“Así como no ha transitado ningún tipo de conflicto de intereses, ni recibido demandas de ningún tipo por parte de ninguna persona afiliada a SINTEP”, remarca El Abrojo.

“Rechazamos terminantemente las acusaciones realizadas contra nuestra organización por injustas e irresponsables y hacemos una exhortación a SINTEP o cualquier otro colectivo, a utilizar los canales legítimos para tramitar denuncias del tenor de las que se realizaron”, expresa el secretariado ejecutivo El Abrojo.

Contra los contratos chatarra

Por su parte, SINTEP emitió un comunicado este viernes 19, en respuesta al comunicado del 18 de abril emitido por la ONG El Abrojo.

En tal sentido, el gremio de la enseñanza privada asegura que acorde a la normativa vigente y según los criterios establecidos por el Ministerio de Trabajo, “El Abrojo es una ONG que actúa como patronal en el sector de la llamada educación no formal, dentro de las actividades comprendidas en el grupo 16 de la enseñanza privada”.

Asegura que un dato objetivo, también lo es “que El Abrojo integra ANONG, junto a otras ONG como El Paso”.

ANONG es una de las “representaciones que tienen las patronales en la negociación colectiva de los Consejos de Salarios”.

En tal sentido, tanto El Abrojo como ANONG, “además de ser jurídicamente organizaciones patronales, también lo son políticamente. Eligen jugar ese rol patronal en el marco de las negociaciones con SINTEP, que es quien defiende los derechos laborales y salariales de las trabajadoras y los trabajadores del sector”.

Por tanto, para SINTEP, “y para la Ley 18.566, tanto ANONG como El Abrojo son entidades patronales”, indicó el sindicato.

A la vez recuerda que en la última ronda de los Consejos de Salarios y tras décadas de justo reclamo, SINTEP “logró el reconocimiento del pago de la antigüedad para miles de trabajadoras y trabajadores de los CAIF y toda la educación no formal”.

“Este reconocimiento es un primer paso para su cobro efectivo y con ello terminar de una vez por todas con una infame discriminación salarial, ya que es importante decir que la antigüedad se paga en toda la enseñanza privada, menos en el sector donde ANONG, El Abrojo y El Paso son patronal”, indica el gremio.

Agrega: “Saben muy bien las trabajadoras y los trabajadores de los CAIF lo que significa el no pago de la antigüedad. Lo que significa en términos de discriminación y de injusticia, de postergación salarial y recorte de legítimos derechos”.

Afirman que dicho reconocimiento “fue ratificado en primera instancia en el marco de la negociación de toda la rama. Sin embargo, cuando el tema pasó a la negociación del subgrupo 07, donde ingresa a actuar ANONG como representación patronal, esta se opuso férreamente a suscribir dicho reconocimiento”.

Solo mediante una “pertinaz negociación a todos los niveles, la movilización de las bases sindicales de todo el sindicato y la inminencia de la declaración de la huelga, el sindicato logró que ANONG retrocediera ante su actitud negativa y discriminatoria hacia los derechos de las trabajadoras y los trabajadores”.

Recalcan que la posición de ANONG “estuvo a punto de sacarles a las trabajadoras y los trabajadores el derecho a este reconocimiento, con todos los perjuicios concretos que eso significaba”.

Aseguran   que ello “es un dato objetivo que consta en el proceso llevado a cabo a instancias del Ministerio de Trabajo”.

SINTEP manifiesta que los contratos a término, “cuando no son por legítimas razones de suplencias, son una forma de precarización laboral”.

“Los contratos a término son un modo de inestabilidad laboral y una forma de abaratar el pago del trabajo a costa del no pago del salario de uno o dos meses del año y de recortar pago de aguinaldos y salarios vacacionales. Para colmo, este tipo de contrato que nos imponen las patronales, hace muy difícil el ingreso al seguro de paro y la gente se queda sin nada”.

Afirman que “este tipo de contrato laboral es contradictorio con los intereses y derechos de los trabajadores”.

Para SINTEP “la lucha contra estos contratos chatarra, es un objetivo central. Sin embargo ANONG y el resto de las patronales los defienden a rajatabla”.

“El Abrojo utiliza de modo recurrente y sostenido en el tiempo esta forma de contratos chatarra, contraviniendo, en los hechos concretos, los intereses de los trabajadores”, denuncia el gremio.

A la vez, pregunta: “¿Puede negar El Abrojo que utiliza sistemáticamente este medio de precarización laboral? ¿Puede negar El Abrojo que induce a los trabajadores y las trabajadoras a no reclamar las indemnizaciones por pérdida de horas de trabajo?”.

Remarcan que “bajo esta modalidad de contrato chatarra, El Abrojo contrató en 2018 a un trabajador que integra la dirección nacional de SINTEP”.

“Cuando luego de un lapso razonable de tiempo el compañero comenzó a utilizar la licencia sindical para acudir a las sesiones ordinarias del Secretariado Ejecutivo (cuatro horas por semana) El Abrojo hizo sentir su malestar, reclamándole al trabajador por qué no había informado de su condición de dirigente sindical ¡antes de que lo contrataran!”, cuestionan.

Denuncian que dicho “comportamiento anti-sindical inicial se ratificó plenamente, cuando al culminar el contrato a término se le informó al trabajador que no se le renovará el contrato para el 2019”.

“El Abrojo se excusa diciendo que no fue un despido, sino un cese de contrato”, agregó.

Por tanto, para SINTEP “es claro que esta decisión de El Abrojo fue claramente un atropello a la libertad sindical, que es un derecho fundamental, reconocido por la ley 17.940 y parte de una conquista histórica”.

“Somos un sindicato que cree que el valor de las palabras descansa en la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace”, afirma SINTEP.

“Más orgullosos estamos de ser el único sindicato del país que paga exclusivamente con sus propios recursos un equipo multidisciplinario para la contención, apoyo y asesoramiento a las víctimas de la violencia de género”, remarcó el gremio de la enseñanza privada.

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