Gerardo Caetano: «Es inadmisible que haya fuerzas de izquierda que no denuncien lo que sucede en Nicaragua»

Esta semana llegó a Uruguay la Caravana Internacional de Solidaridad con Nicaragua que se encuentra haciendo una recorrida por América del Sur para denunciar las violaciones a los derechos humanos que están teniendo lugar en su país.

En ese marco el pasado martes se realizó un encuentro solidario por Nicaragua con la participación de tres integrantes de los movimientos sociales del país centroamericano que forman parte de la caravana, el historiador uruguayo Gerardo Caetano y la exvicecanciller Belela Herrera.

Belela Herrera, quien fue Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para América Central en los 70, fue la encargada de iniciar el debate y manifestó una solidaridad inmensa con el país centroamericano.

Herrera habló de los años de la revolución sandinista, de lo que significó para el continente y aseguró: «fue la esperanza de América Latina, nosotros en el sur estábamos viviendo crueles dictaduras».

Y al recordar esos tiempos lamentó lo que se está viviendo hoy y expresó: «cómo no vamos a estar azorados en este momento de ver la crueldad y cierta indiferencia de algunos países y algunos partidos que no toman una decisión firme porque todavía piensan que no están convencidos».

«Si hay una violación de derechos humanos y masiva, si están matando jovenes, cómo vas a dudar un minuto», cuestionó y consideró que es absolutamente imperativo tomar «las decisiones que se tienen que tomar», como gobierno, como partido. «Esto no puede seguir, tenemos que expresar toda nuestra solidaridad con estos jóvenes que recorren América Latina, que se animan a venir», agregó en referencia a los miembros de la Caravana.

Belela dijo estar muy informada de todo lo que esta pasando en Nicaragua y señaló: «tenemos que difundir esta causa, como difundimos cuando salió triunfante la revolución sandinista, el apoyo a los jóvenes, a las madres(…)».

Finalmente volvió a manifestar su solidaridad y pidió el apoyo firme de los gobiernos para que se haga palpable el rechazo a lo que está pasando en ese país.

«no hay mucho espacio para el análisis intelectual»

Por su parte Gerardo Caetano, que habló luego de los testimonios nicaragüenses, afirmó: «no hay mucho espacio para el análisis intelectual, nosotros como sociedad hemos conocido este tipo de terrorismo de Estado, lo hemos sufrido en carne propia, esta en las historias de nuestras familias, sabemos de que se trata».

Y recordó en ese sentido que cuando Uruguay se enfrentó a la dictadura su pueblo tuvo apoyo de muchas partes del mundo, de gente que incluso no conocía a Uruguay pero manifestó «una solidaridad manifiesta, intensa, trabajosa, absolutamente jugada».

«Para nosotros es absolutamente imperativo hacernos cargos de este deber, de esta solidaridad, son tiempos de internacionalismo, lo que esta pasando en Nicaragua nos pasa a nosotros», expresó y aseveró: «tenemos que ser muy radicales, hay pocas causas es las que ser efectivamente radicales, esta es una de ellas».

Caetano dijo que en Nicaragua hay terrorismo de Estado, se están violando los derechos humanos y hay «oligarquía familiar como la de Ortega-Murillo se quiere apropiar nada menos que del histórico emblema que para América Latina implica Augusto Cesar Sandino, el sandinismo», y que ante eso se debe gritar con toda la fuerza.

«Me resulta inadmisible, no puedo ser omiso en que en el Uruguay haya alguna voz que no asuma el compromiso de la denuncia. Ninguna voz, piense lo que piense y venga de donde venga, pero particularmente —porque yo no borro huellas y soy un hombre de izquierda— me resulta inadmisible que haya fuerzas de izquierda que vaya a saber por qué se resisten a denunciar estos hechos», manifestó.

Y en ese sentido señaló que «nunca se puede consentir el silencio frente a este tipo de hechos, pero mucho menos se puede consentir el silencio, la omisión de parte de partidos, sociedades, colectivos, estudiantes, trabajadores, mujeres, colectivos múltiples que ha visto sus derechos arrasados».

«Sumar energía solidaria»

Sobre lo que está sucediendo en Nicaragua expresó: podemos decir muchas cosas pero no podemos permitir que alguien ponga en duda lo que ocurra cuando se largan las ordas de paramilitares, no podemos admitir el silencio, y si supuestamente es un silencio compañero mucho menos lo podemos admitir».

«No hay dogmatismo que sea suficiente para ser indiferente frente a estos hechos, hay argumentos que ya no pueden ir más, que durante un siglo sirvieron de pantalla para opacar muchas de las peores violaciones a los derechos humanos, ya lo hemos vivido, no se puede volver a cometer estos errores, no se puede no asumir como propios estos horrores», dijo.

Durante su intervención insistió en que no es tiempo de análisis, ya que hay nicaragüenses en riesgo: «hoy están muriendo trabajadores, estudiantes, mujeres, nicaragüenses de múltiples opciones sexuales, están muriendo con sus derechos humanos totalmente arrasados y violados».

«Creo que lo que hay que sumar hoy es energía solidaria y reclamo», expresó y en ese sentido instó a todas las fuerzas políticas, a todas las fuerzas sociales, a todos los colectivos a que se pronuncien, a que denuncien y a que se vuelvan solidarios preservando la vida de los nicaragüenses: «y quien quede en silencio, quien esté en omisión será denunciado por los otros», anunció.

«No es tiempo para palabras, es tiempo para sumar solidaridad, nosotros supimos, nosotros sabemos de qué están hablando ellos, nos toca a nosotros hoy cuidarlos, ser solidarios con ellos, presionar para que acabe esta pesadilla, reclamar, ellos son nosotros, y si no lo terminamos de entender, si creemos que los nosotros se parten por las fronteras nacionales, verdaderamente no hemos entendido nada», concluyó.