El ministro Eduardo Bonomi aseguró que las rapiñas han bajado en todo el país un 3,1% y en Montevideo descendieron 5%

Asimismo, resaltó que el informe del Índice de Paz Global del semanario británico The Economist “Uruguay se encuentra segundo en el ranking de los países más seguros y pacíficos de América Latina, en una lista de 163 naciones de todo el mundo”.

Bonomi fue interpelado este jueves desde la hora 10 por el senador del Partido Colorado Pedro Bordaberry, por la “inseguridad” y los hechos de violencia registrados en el ámbito del fútbol.

El llamado a Sala culminó a la hora 3.25 de este viernes 28. La bancada del Frente Amplio aprobó una moción en la cual se expresa que “oídas las explicaciones del señor ministro del Interior, sobre la seguridad ciudadana y las políticas que su Ministerio implementa para bajar el delito, el Senado expresa su acuerdo con las políticas de seguridad y convivencia llevadas adelante por el secretario de Estado, los equipos multidisciplinarios del Ministerio del Interior y demás ministerios involucrados, frente a la problemática de la seguridad ciudadana que se manifiesta en nuestra sociedad”.

También manifestó su “reconocimiento al llamado realizado por el señor presidente de la República, Tabaré Vázquez, dirigido a todos los partidos políticos convocando a un diálogo por seguridad, así como a los acuerdos alcanzados”.

La mayoría del Senado manifestó su “conformidad por las expresiones vertidas en Sala por el ministro Bonomi y el subsecretario, Jorge Vázquez, reiterando su total respaldo”.

Mientras que la moción de censura, conforme a los artículos 147 y 148 de la Constitución, contó con los votos de blancos y colorados. Por su parte, Pablo Mieres, del Partido Independiente no votó ninguna de las dos mociones.

A raíz del planteo de la oposición, la presidencia del Senado dispuso convocar a una sesión extraordinaria para el lunes 31 de octubre a las 16 horas, y poner a votación dicha moción.

Cifras

El secretario de Estado aclaró que en Uruguay “no hay 839 policías cada 100.000 habitantes, sino 421″.

Agregó que por lo tanto son “14.644 policías ejecutivos los que están abocados a tareas de prevención, disuasión, investigación y respuesta de las 19 jefaturas departamentales”.

A ello se suma la labor de las unidades con funciones ejecutivas, tales como “la Guardia Republicana, la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas, la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado e Interpol, la Dirección General de Información e Inteligencia, la Dirección Nacional de Policía Científica, la Dirección Nacional de Policía de Tránsito, Asuntos Internos y el Centro de Comando Unificado”.

Añadió que el total de policías dividido 3.480.222 habitantes del censo de 2011, permite concluir que “la tasa es de 421 policías cada 100.000 habitantes”.

Por otro lado, el jerarca de Gobierno aseguró que la tasa de homicidios de Uruguay “es más parecida a la de países europeos que a los de América Latina”.

“Cinco de cada seis homicidios no tienen relación con intentos de rapiña (15% en 2016, y 19% en 2015) y los niveles de confianza en la Policía en Uruguay duplican a los de la región”, remarcó Bonomi.

Dijo que con datos al 11 de octubre pasado “las rapiñas han bajado en todo el país un 3,1%, y en Montevideo, descendieron un 5%. En 2016, no solo dejó de crecer, sino que está bajando”.

Por tal motivo, aseguró que en el área metropolitana, “las rapiñas han descendido en 2016 un 4,1% desde el 1º de enero al 11 de octubre”. Desde el 11 de abril, cuando inició el Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO), “la baja en toda el área metropolitana fue del 7,4%”.

El secretario de Estado citó que las rapiñas en Uruguay “han tenido un crecimiento constante desde hace más de una década”.

“Si analizamos la información en el largo plazo, podemos observar que a pesar de variaciones puntuales a la baja, en algún año aislado, el aumento ha sido muy relevante desde 1985 a la fecha. Hemos pasado de 1.578 rapiñas en 1985 a 21.120 en 2015”, remarcó.

Pero remarcó que desde 1985 y 1994, el aumento promedio de las rapiñas consumadas fue de un 20%. Entre 1995 y 2004 el aumento fue de un 11%, y entre 2005 y 2014 el aumento promedio fue de 10%.

Teniendo en cuenta dicha tendencia estructural de largo plazo, en el año 2015 el crecimiento de las rapiñas consumadas fue de 5 %, “es decir, mostró un desaceleramiento, aunque aumentó. En lo que va del año las rapiñas bajarán con respecto al año 2015”.

Aseguró que la posibilidad de muerte en caso de rapiña es de “0,03 puntos, dato que no se corresponde con niveles de alarma que siembra la oposición”.

“Nos propusimos alterar esta realidad y nos hemos planteado una meta muy ambiciosa: que en el último año de este período de gobierno tengamos por primera vez menos rapiñas que cuando lo iniciamos. Alcanzar una reducción de un 30%”, prometió.

PADO

Por otro lado, Bonomi indicó que en los primeros seis meses de implementación del Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) “las rapiñas descendieron un 40,7% en Montevideo”.

Mientras que en las áreas cubiertas por el PADO en Canelones la reducción fue de 44,2%, y de 57,9% en San José.

El programa trabaja en 52 circuitos del área metropolitana, Montevideo, Canelones y San José.

“En estos tres departamentos y como efecto global de las nuevas medidas de patrullaje y trabajo policial, en 2016 bajaron un conjunto de delitos violentos: copamientos, un 52 %; lesiones gravísimas, 33%; violencia privada, 29%; lesiones graves, 24%; violaciones 17%; lesiones personales, 9%; violencia doméstica, 9%; rapiñas, 7,4%; atentado violento al pudor, 7%; amenazas, 7%; y homicidios, un 6%”, citó.

En otro orden, Bonomi citó un informe del Índice de Paz Global (Global Peace Index), con datos procesados por la Unidad de Inteligencia del semanario británico The Economist.

Según el estudio, “Uruguay se encuentra segundo en el ranking de los países más seguros y pacíficos de América Latina al ubicarse en el lugar 35 en una lista de 163 países de todo el mundo”, citó el jerarca de Gobierno.

Asimismo, resaltó que en Uruguay, la confianza en la Policía es del 61%, un guarismo que es de los más altos de América Latina.