Senado aprobó proyecto de Ley que establece pena mínima de dos años de penitenciaría a narcotráfico
La Cámara de Senadores aprobó el proyecto de Ley por el cual se establece una pena mínima de dos años de penitenciaría para quien produzca, financie o trafique sustancias ilícitas, con excepción del cannabis.
El proyecto se denomina: “Plan Integral de Lucha Contra el Narcotráfico y el Crimen Organizado”.
La iniciativa había sido acordada en el marco de la Comisión de Seguridad y Convivencia que funcionó en la órbita de Presidencia de la República, con participación del presidente Tabaré Vázquez y representantes de todos los partidos políticos.
En el proyecto que fue aprobado por el Senado se propone que sean inexcarcelables los delitos vinculados a la producción, financiamiento y comercialización de drogas.
Ello supone que la pena mínima por dichos delitos pasará de 20 a 24 meses, lo que implica que pasen a ser castigados con pena de penitenciaría.
Sí se mantiene la normativa vigente vinculada a la marihuana, porque tiene una regulación propia y particular.
Se propone asimismo, mejorar la eficacia de los análisis científicos de las sustancias ilícitas incautadas.
Se creará la Comisión de Lucha Contra el Narcotráfico y el Crimen Organizado y el Comité de Seguridad de los Pasos de Frontera.
Tolerancia cero al narcotráfico
El senador nacionalista y líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, indicó que en marzo presentó una serie de proyectos para hacer inexcarcelables un conjunto de delitos previstos en los artículos 30 a 35 del Decreto Ley 14.294.
“Buscábamos que el Estado asumiera su responsabilidad en materia de seguridad y diera el mensaje claro que la sociedad reclama y necesita: El que trafica va preso. El que maneja droga va preso”.
Larrañaga expresó que las iniciativas fueron recogidas en un camino de diálogo al que aseguró que se afilia sin importar quien lo convoca.
“El camino del diálogo es el mejor camino en democracia para encontrar soluciones a los problemas de la gente. No nos afiliamos al populismo punitivo ni sentimos atracción por la sangre para buscar réditos políticos bajo ningún punto de vista”, aclaró.
De todos modos, Larrañaga agregó que “podría haberse incorporado el agravamiento de penas para los casos de encubrimiento y complicidad cuando estén vinculadas a delitos de estupefacientes”.
También expresó que “se debe dar una lucha frontal contra las bocas de pasta base”.
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